Luego de dar a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investigó al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, para determinar la legalidad del origen de cientos de autos de lujo, propiedades en México y el extranjero, así como de operaciones financieras por más de 857 millones de pesos, la periodista Anabel Hernández señaló que este caso abre una serie de preguntas que requieren una respuesta.
“Estamos hablando del fiscal general de la República, no de un diputado o de un funcionario público equis, estamos hablando del hombre que se supone que es el primer fiscal de la República independiente en la historia de México, y que debería de ser el hombre más limpio y recto, de indiscutible solvencia moral y con absoluta claridad económica”, declaró en entrevista para Aristegui en Vivo.
En su columna Contracorriente, publicada en el portal de Deutsche Welle, Hernández reveló que, de acuerdo a una investigación interna realizada por la UIF en 2021, Gertz, sus familiares y personas cercanas, forman parte de una red de empresas a través de las cuales se efectuaron transferencias bancarias internacionales y nacionales entre 2004 y 2021, que califica como “atípicas”.
De acuerdo con un reporte de 16 fojas, al que tuvo acceso Aristegui Noticias, dichas operaciones en efectivo equivalen a más de 525.08 millones de pesos. Adicionalmente, esas empresas efectuaron transferencias bancarias para triangular, al menos 332.28 millones de pesos, entre países como España, Francia, Polonia y Estados Unidos.
Durante la entrevista, la periodista destacó una serie de “negociaciones poco ortodoxas” que llevó a cabo el ahora fiscal entre 2009 y 2012, cuando fungía como diputado de Movimiento Ciudadano y simultáneamente se desempeñaba como rector de la Universidad de las Américas Ciudad de México.
De acuerdo con registros actualizados a 2021, dos hijas hijas del fiscal: Mercedes y Alejandra Gertz Loizaga, así como uno de sus yernos, Julián Antuño Olvera, son socios de dicha universidad. También fungen como socios las empresas Algerman Inmobiliaria, Reforma 150 y Foreing Information, de las cuales Gertz Manero es socio
Para Anabel Hernández, la Universidad de las Américas Ciudad de México ha fungido como una especie de caja chica del fiscal, y le ha permitido triangular recursos, pagar los impuestos prediales de sus propiedades y adquirir alrededor de 250 vehículos de lujo en un periodo de ocho años.
De acuerdo con el documento, el mismo Alejandro Gertz compró 122 autos de lujo, como BMW y un Rolls Royce, por un valor total de 109 millones 775 mil 399 pesos. Por su parte, la Universidad adquirió entre 2013 y 2021 otros 121 coches de lujo de las marcas Maserati, Mercedes Benz y BMW, por un valor total de 79.2 millones de pesos.
La investigación también destaca que el fiscal general de la República ha mantenido propiedades de lujo en el extranjero.
En Estados Unidos son tres las propiedades mencionadas en el reporte de la UIF: un departamento en Manhattan, Nueva York, con un valor estimado de 2.4 millones de dólares, y otro en Santa Mónica, California, que compró en 2007 en 1.19 millones de dólares. También se documenta que la Universidad vendió un inmueble en Florida, con un valor de 2.8 millones de dólares.
En Francia la Universidad ha pagado impuestos de un apartamento en París, así como de cuentas de galerías de arte, agencias de decoración y casas de subastas, entre otros.
En su texto titulado El Fiscal de México involucrado en operaciones financieras por más de 857 millones de pesos, Hernández reveló que el fiscal general es investigado por presuntamente recibir regalos millonarios entre 2009 y 2012 del entonces jefe policiaco, Luis Cárdenas Palomino, brazo derecho de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Tanto Cárdenas como García se encuentran encarcelados y son acusados de narcotráfico, así como de trabajar a cambio de sobornos para el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.
A pesar de que en diciembre del año pasado la UIF negó que Gertz Manero estuviera bajo investigación, Anabel Hernández afirma que los documentos a los que tuvo acceso provienen de dicha dependencia y que, además, han servido como fuente para otras investigaciones periodísticas que daban a conocer las propiedades del fiscal general.
Consulta el documento íntegro de la investigación de la UIF aquí:
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