El presidente Andrés Manuel López Obrador planteará a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, que dentro de la agenda del encuentro que sostendrán en julio próximo también se incluya una reunión entre empresarios mexicanos y estadounidenses.
López Obrador informó que ayer sostuvo una reunión con empresarios de ese país, en la cual acodaron instalar una mesa de negociación para abordar temas conjuntos, pero en particular tratarán el tema de los precios y abasto de gas.
“Voy a pedir que en el encuentro que tengamos con el presidente Biden, vamos a tratar asuntos que tienen que ver con la cooperación económica, que tiene que ver con el apoyo a los países de Centroamérica con el propósito de enfrentar el fenómeno migratorio. Me importa mucho tratar el tema de las visas temporales de trabajo. Y vamos a ver si tenemos una reunión conjunta empresarios mexicanos y estadounidenses”, dijo.
El mandatario informó que todavía no se ha precisado la fecha de la reunión en la Casa Blanca; sin embargo, estimó que será en la segunda quincena de julio.
Esta semana el embajador de EU, Ken Salazar, dijo que EU resuelve con el gobierno mexicano disputas con empresas del sector energético que involucran más de 30 mil millones de dólares en inversiones estadounidenses, informó este miércoles el embajador Ken Salazar.
En una entrevista con Reuters, Salazar dijo que su gobierno estaba avanzando en la resolución de los problemas que afectan a las empresas estadounidenses en México, que van desde operadores de terminales de combustible hasta generadores de energía renovable.
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“Estas 17 empresas eran compañías que tenían disputas muy importantes con el gobierno mexicano”, indicó Salazar.
El embajador aseguró que parte de los 30,000 millones de dólares estimados eran inversiones que ya se habían realizado, como terminales de combustible completadas e instalaciones de energía renovable, mientras que otra parte era para proyectos pendientes.
Las inversiones en cuestión eran importantes para la integración energética de Norteamérica, apuntó Salazar, y señaló que era importante garantizar un entorno legal en el que las empresas estadounidenses sintieran que “pueden invertir de manera segura” en México.
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