El Pacto propuesto por el CEEY incluye un paquete de transferencias a sectores vulnerables y tendrían un costo para el erario hasta de 728 mil 894 mdp y beneficiaría hasta a 64.5 millones de personas.
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias propone al gobierno federal la implementación de un Pacto para el Bienestar Económico que contempla un paquete de transferencias por tres meses que incluya un salario mínimo a trabajadores de la economía informal, un seguro de desempleo de dos salarios mínimos para aquellos que hayan perdido su empleo, la transferencia de un salario mínimo mensual a las empresas formales por cada trabajador afiliado al IMSS y el reembolso extraordinario del ISR a trabajadores y trabajadoras por cuenta propia registrados ante el SAT.
Las medidas propuestas son adicionales a las anunciadas por el gobierno federal y requieren de un esfuerzo del gasto público que va de 3 a 3.5 % del PIB, agrega el CEEY, y los recursos para financiarlo se deberán obtener de la eliminación de la meta de superávit fiscal, la redefinición de proyectos estratégicos y la contratación de deuda pública.
Las propuestas del CEEY inician con la restitución del gasto relativo en salud al nivel de 2015 para atender las presiones derivadas de la emergencia sanitaria, lo que significa dará atención de 10,500 a 12,000 en Unidades de Cuidado Intensivo y destinar 0.5% del PIB para el fortalecimiento del Sistema de Salud.
El paquete de ayuda económica de mayor costo para el erario es el que el CEEY propone para trabajadores de la economía informal y que beneficiaría con un salario mínimo mensual por tres meses a entre 28.8 millones y 38.8 millones de personas, pues significaría un desembolso de 319 mil a 430 mil millones de pesos, equivalentes a entre 1.3 % y 1.8 % del PIB.
En tanto que el seguro de desempleo de dos salarios para quienes pierdan su empleo en la economía formal llegaría a entre 1 millón y 1.6 millones de trabajadores y tendría un costo de 22 mil 176 millones a 35 mil 481 millones de pesos o entre 0.09 y 0.15% del PIB, mientras que la transferencia de un salario mínimo mensual a las empresas formales por cada trabajador afiliado al IMSS beneficiaría a 20.6 millones de empleados y tendría un costo de 228 mil 413 millones de pesos o 0.94 % del PIB, señala el CEEY.
El reembolso extraordinario de ISR a trabajadores por cuenta propia registrados ante el SAT, a razón de 10 mil pesos por beneficiario, ayudaría a 3.5 millones de personas y costaría 35 mil millones de pesos o 0.14 % del PIB.
Para instrumentar el Pacto para el Bienestar Económico el CEEY señala que la Secretaría de Hacienda debe unificar los padrones de beneficiarios de programas sociales, el registro de contribuyentes del SAT, el registro de trabajadores y patrones del IMSS, y otras bases pertinentes, y que se deben de reconocer las diferencias regionales para su aplicación, tanto por la vulnerabilidad de la población y los sistemas de salud ante la pandemia de Covid-19, como por la precariedad del empleo.
El CEEY propone mayores apoyos al sur y sureste del país, por reunir mayores factores de riesgo de contagio y deficiencias en la atención de la salud a la vez que mayor vulnerabilidad económica.
“Los efectos de la pandemia no se limitan a la salud y pueden superar la crisis de 1994, que llevó a 70 % de la población a pobreza por ingreso”, argumenta el CEEY en su propuesta que, dice, debe reunir a autoridades de gobierno, empresarios, sindicatos y sociedad civil, con el objetivo de dar protección a trabajadoras y trabajadores formales e informales ante la caída de ingresos o pérdida de empleo y dotar de liquidez a las empresas para evitar su quiebra.