Si tenemos estrés o bien nos preocupamos por nuestro deterioro cognitivo, debes saber que puedes proteger tu cerebro gracias a la dieta mediterránea.
Pues es tan rica en vitaminas y minerales que van perfecta para mantener saludable nuestro mente y cuerpo.
Lo dice un estudio de Bethesda, Maryland, cuyos investigadores establecen que las personas con mayor adherencia a la dieta mediterránea tuvieron una reducción de casi el 45% al 50% en el riesgo de sufrir funciones cognitivas deterioradas.
Hay más conclusiones de este estudio, así que ya puedes comer más pescado. Porque comerlo dos veces por semana retrasó el deterioro en las personas analizadas.
¿Qué puede tomarse en la dieta mediterránea?
Hay una gran cantidad de alimentos que podemos tomar y que forman parte de la dieta mediterránea y que se ha demostrado que pueden proteger tu cerebro.
Es el caso de los pescados, los cereales, los lácteos, como el queso y el yogur que están contemplados diariamente hasta semanalmente, en porciones moderadas. Las carnes blancas, tales como el pollo, también los huevos, mientras que las carnes rojas deben consumirse de forma moderada.
Por supuesto están las verduras, las hortalizas y las legumbres. Es una dieta basada en los productos de la tierra y también los de temporada.
Como hemos apuntado, el pescado es el rey de la dieta mediterránea, y debe tomarse al menos dos veces por semana. En el estudio, los investigadores explicaron que los pescados grasos como el salmón salvaje, las sardinas, el atún blanco o la trucha son ricos en ácidos grasos Omega-3 saludables para el cerebro que nutren las células cerebrales.
Y como no las frutas, cereales, semillas y frutos secos. Además a la hora de cocinar y de aliñar alimentos es el aceite de oliva el más destacado.
Entre los beneficios de esta dieta, además de proteger el cerebro es que es cardiosaludable, así nos protege el corazón, rebaja nuestro colesterol, aporta fibra y regula nuestros problemas digestivos, es rica en antioxidantes y con ello mejora también nuestra epidermis. Combate la depresión, reduce el riesgo de sufrir diabetes, etc.