VARSOVIA, Polonia (AP) – Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, comieron bananas en las afueras de la galería nacional más importante de Varsovia el lunes para protestar por lo que llamaron censura, luego de que las autoridades retiraron una obra de arte que mostraba la fruta, diciendo que era impropia.
La protesta fue convocada por artistas y políticos de la oposición como parte de su acción en Facebook y Twitter de publicar fotos de ellos mismos comiendo bananas para ridiculizar la prohibición. La acción se convirtió en una muestra de aparentes críticas al gobierno.
El video de 1973 “Consumer Art”, de la destacada artista Natalia LL, que muestra a una joven que come una banana con gran placer, fue retirado del Museo Nacional de Varsovia la semana pasada después de que el nuevo director del museo, Jerzy Miziolek, fue convocado al Ministerio de Cultura.
Miziolek dijo en una entrevista con el portal Onet.pl la semana pasada que “se oponía a mostrar trabajos que podrían irritar a los jóvenes sensibles” y sugirió que algunos visitantes se quejaron. El trabajo había estado en la galería durante muchos años.
También se eliminó un video de 2005 de otra artista polémica, Katarzyna Kozyra, que mostraba a una mujer que paseaba a cuatro hombres desplazándose a “cuatro patas”, vestidos como perros con una correa.
El lunes, Miziolek anunció que las obras se reincorporarían, pero solo hasta el 6 de mayo, cuando toda la galería de arte moderno debe ser reorganizada. Miziolek y el Ministerio de Cultura negaron que hubiera alguna presión sobre el museo.
Miziolek, quien fue designado en el museo estatal por el gobierno de derecha en noviembre, dijo el lunes que apreciaba el papel de ambas artistas en la cultura de Polonia, pero el espacio limitado de la galería requiere “cambios creativos” en la exposición.
La disputa es la última de una serie de controversias en torno al arte y la cultura bajo el gobierno conservador y nacionalista que ganó el poder en 2015.
El ministro de Cultura, Piotr Glinski, ha criticado repetidamente los subsidios a los festivales de arte que planeaban mostrar obras de teatro controvertidas sobre temas católicos. Glinski despidió a un director de teatro popular que lo criticó a él, así como al director de un museo de la Segunda Guerra Mundial, y dijo que la exposición no mostraba lo suficiente el sufrimiento o el heroísmo de Polonia.
Recientemente recortó fondos para el Centro Europeo de Solidaridad, una exposición sobre la historia del movimiento Solidaridad y un centro cultural popular entre los críticos del gobierno, y dijo que su actividad iba más allá de su misión de enseñar historia.
Los usuarios de Twitter y Facebook ridiculizaron la eliminación de las obras de arte como una mentalidad estrecha y un caso de censura, y muchos publicaron fotos de sí mismos disfrutando de bananas.
La actriz Magdalena Cielecka le dijo a The Associated Press que la imagen que publicó, de ella apuntando una banana a su cabeza como una pistola, estaba en protesta por los límites políticos e ideológicos puestos en los artistas. “Un artista, para crear, debe ser libre”, dijo Cielecka.
En la protesta colectiva de comer bananas el lunes por la noche, algunas personas trajeron más de una banana, mientras que otras colocaron cortezas de banana en la cabeza. Unos cuantos policías desarmados estaban en el lugar afuera del museo, que está cerrado los lunes.
Stanislaw Karczewski, orador del Senado y miembro prominente del partido de la Ley y la Justicia, intentó desacreditar la protesta, tuiteando que las manzanas polacas son más sabrosas que las bananas y tienen menos calorías.
“El #BananowyProtest (la protesta del banano) es el camino directo a la obesidad”, escribió Karczewski. La controversia fue ampliamente comentada en los medios nacionales.
Los críticos de arte señalan que el “Arte del consumidor” era un comentario crítico sobre la escasez de alimentos durante el gobierno comunista en los años setenta.