En los últimos meses, han sido removidos más de 300 trabajadores, entre ellos figuran mujeres embarazadas y personas con tratamiento por cáncer, denunciaron representantes sindicales.
Estrella Pedroza
El Ayuntamiento de Cuernavaca realizó un despido masivo de personal, que incluyó también a mujeres embarazadas y personas bajo tratamiento médico por enfermedades como cáncer o diabetes, denunció Otilia Reyes Soto, líder sindical.
Esta mañana cientos de trabajadores despedidos bloquearon las calles y avenidas principales alrededor de la presidencia para exigir su reinstalación y una audiencia con el edil.
“Es una clara violación a los derechos laborales”, expresó Reyes Soto.
Los despidos iniciaron a finales de septiembre y principios de octubre por órdenes del alcalde, Antonio Villalobos, luego de que el Cabildo aprobó un plan de reestructuración municipal por la crisis financiera que enfrenta la administración.
Hasta el momento, de acuerdo con los afectados, todos sindicalizados, son alrededor de 360 personas despedidas de distintos sindicatos –del lidereado por Reyes Soto son 127–, muchas de ellas cerca de la jubilación.
Esta es la tercera ocasión que protestan en defensa de sus derechos laborales.
“Nuestro despido fue injustificado, de buenas a primeras; nos dijeron que ya no había trabajo y haz lo que quieras, ve a tu sindicato o presenta una denuncia”, dijo Leticia Soria, asistente del titular de la Secretaría de Obras, que fue retirada de sus funciones tras 16 años de labores.
Los bloqueos afectaron el tránsito vehicular y hasta las operaciones comerciales del Centro Histórico de Cuernavaca.
Los afectados aseguraron que las movilizaciones continuarán hasta que el presidente municipal los reciba y les dé una solución real.
La autoridad municipal solicitó la presencia de patrullas y decenas de elementos policiacos para resguardar el inmueble, acción que fue calificada por los manifestantes como una forma de intimidación y antesala de la represión.
Enrique Paredes Sotelo, asesor legal de algunos de los trabajadores, destacó que con la estrategia a la que recurrieron las autoridades municipales violentan los derechos laborales e incurren en abuso de autoridad.
Por ahora, se preparan unas 100 demandas por despido injustificado ante la Fiscalía General Estatal (FGE) y la Fiscalía Anticorrupción, pero espera que se sumen más trabajadores.
En su momento, el edil destacó que el plan de reestructura es necesario para sanear las finanzas del municipio, ya que la mayor parte de los recursos se vanen sueldos, por lo que está estancada la deuda pública.
Este martes, reiteró que no habrá marcha atrás, que la decisión está tomada y que hay firmeza para darle destino a la ciudad.
Insistió en que la medida es necesaria debido a que Cuernavaca tiene un presupuesto asignado de mil 300 millones de pesos, de los cuales 800 millones se van en nómina, 300 millones a gasto corriente (pago de luz , agua y otras necesidades del Ayuntamiento) y 115 millones se destinan a deudas adquiridas.