Portavoz afirma que están “profundamente decepcionados” por la exoneración de la FGR y la divulgación de las pruebas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que están “profundamente decepcionados” por la decisión de la Fiscalía General de la República de cerrar su investigación sobre el exsecretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y por la publicación de información que se compartió de manera confidencial.
“La publicación de dicha información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y Estados Unidos y pone en duda si Estados Unidos puede continuar compartiendo información para apoyar las propias investigaciones criminales de México”, afirmó una portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según esta postura, los documentos muestran que el caso no fue inventado y que la información se obtuvo mediante cauces legales, “de conformidad con una orden judicial apropiada de los Estados Unidos y en pleno respeto de la soberanía de México”.
Aquí la postura completa enviada poruna portavoz del Departamento de Justicia:
Estamos profundamente decepcionados por la decisión de México de cerrar su investigación sobre el exsecretario de Defensa Nacional de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos respalda plenamente su investigación y sus cargos en este asunto.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos también está profundamente decepcionado por la decisión de México de publicar información compartida con México de manera confidencial. La publicación de dicha información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y Estados Unidos y pone en duda si Estados Unidos puede continuar compartiendo información para apoyar las propias investigaciones criminales de México.
Finalmente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos señala que los materiales difundidos hoy por México muestran que el caso contra el general Cienfuegos, de hecho, no fue inventado. Esos materiales también muestran que la información en la que se basó para acusar al general Cienfuegos fue recopilada legalmente en los Estados Unidos, de conformidad con una orden judicial apropiada de los Estados Unidos y en pleno respeto de la soberanía de México. Un gran jurado federal de Estados Unidos analizó ese material y otras pruebas y concluyó que los cargos penales contra Cienfuegos estaban respaldados por la evidencia.