Guillermo Ochoa se llevó el premio al mejor jugador del partido entre México y Polonia tras atajarle un penal a Robert Lewandowski, la estrella a la que Edson Álvarez apagó durante los 90 minutos de partido, aplicando a la perfección el plan de Gerardo Martino y recordando al mundo que en el Ajax hay un mediocampista defensivo listo para dar un salto más en su carrera.
Un llamado que, visto su nivel contra las ‘Águilas’, podría llegarle más pronto que tarde. Y eso que era una de las dudas que se manejó antes del debut de cara al once titular del ‘Tata’, pero el mexiquense fue de inicio y dejó su sello.
El ‘Machín’ fue el encargado de anular a Lewandowski en cada duelo aéreo, cortando de raíz una de las vías de escape polacas para generar peligro ante un conjunto mexicano que fue superior con el balón en los pies. Lo único que le faltó a Edson Álvarez fue seguir a ‘Lewy’ de vuelta al hotel.
Un trabajo que se refleja en los datos. Fue el futbolista que más recuperaciones logró durante el encuentro, 18, líder también en la recuperación rápida tras pérdida, 12, cuarto en recuperaciones en campo rival con cuatro y segundo en duelos aéreos ganados, seis; un físico e inteligencia táctica perfectos para la idea de juego de Martino.
Además, su partido con el balón en los pies fue bueno, completando 45 pases, el cuarto que más logró durante el encuentro. Un partido en el que rozó la perfección y que lo hace, prácticamente, indiscutible en los once titulares del ‘Tricolor’.
Sin embargo, el único error de Álvarez influyó en el penal a favor de Polonia. El Machín recibió un mal pase de Jesús Gallardo y perdió el balón para que ‘Lewy’ ingresara al área de Ochoa y cayera tras una falta de Héctor Moreno.
(Con información de EFE)
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