Cada verano, los mosquitos se convierten en nuestra peor pesadilla. Su molesto zumbido y las muchas picaduras que marcan durante semanas nuestra piel le convierten en el insecto más incómodo de la época estival. Sin embargo, algunas personas son más propensas al ataque de los mosquitos, una atracción irrefrenable que siempre ha estado vinculada al tipo de sangre del individuo. Una teoría que ahora ha sido relegada a un segundo plano.
En nuestra piel residen multitud de bacterias, dividas en diversos géneros o familias. Esta organización es uno de los principales atractivos del ser humano como objetivo principal de los mosquitos. Pero no es el único. Descubre los aspectos de nuestro cuerpo que más atraen a este dimito insecto.
Dióxido de carbono
Según un estudio publicado hace unos años por el medio Nature, los mosquitos eligen sus víctimas en función de la cantidad de dióxido de carbono que estas exhalan. Por norma general, el ser humano emite alrededor de un kilogramo de dióxido de carbono al día, una cantidad que se reduce de manera exponencial en los niños.
Olor personal
Las bacterias que hemos mencionado con anterioridad producen unos compuestos volátiles que determinan el olor característico de cada persona. Un grupo de científicos de la Universidad de Wageningen determinó la relación entre las comunidades de bacterias, de características similares, y el interés de los mosquitos hacía nuestra sangre.
Ácido láctico
¿Qué es el ácido láctico? Se trata de un compuesto químico que produce continuamente el metabolismo y que participa en los distintos procesos de fermentación que tienen lugar en nuestro interior. Este es, además, uno de los elementos que más atrae a los mosquitos. Y combinado con el aumento de temperatura, que también les fascina, te convertirás en su objetivo número uno.
Cerveza
Aunque parezca mentira, un estudio realizado en 2002 por el Journal of the American Mosquito Control Association asegura que beber una cerveza de 350 mililitros al día provoca que los mosquitos se fijen mucho más en tu cuerpo. Sin embargo, algunos expertos en la materia todavía rechazan las afirmaciones expuestas en dicha investigación.
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