Durante los meses en los que casi no hemos salido, quizás hemos extremado las precauciones en nuestras manos, pero menos en la salud bucal. ¿Qué consecuencias ha tenido el confinamiento en tu boca?
En todo esto ha tenido mucho que ver el cambio de hábitos alimenticios y llevar una dieta basada en alimentos dulces, que hemos incrementado durante estos últimos meses.
Las caries y los problemas de encías son de las consecuencias del confinamiento en tu boca, según el doctor Jorge Ferrús, periodoncista de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid.
¿Te sangran las encías?
“Tanto durante la cuarentena, cuando en nuestra clínica únicamente atendíamos urgencias dentales, como en estos días en los que ya ofrecemos todo tipo de tratamientos, hemos recibido a muchas personas con problemas de encías”, explica el dentista, Jorge Ferrús.
Comenta que en situaciones de altos niveles de estrés es muy frecuente la aparición de una enfermedad periodontal llamada gingivitis ulcerosa necrosante aguda, y la presentan sobre todo pacientes jóvenes.
Aunque tiene otros factores de riesgo, como el tabaco, una alimentación deficiente o la falta de sueño reparador, es una enfermedad muy ligada a la ansiedad.
Más caries dentales
Quizás no nos hemos dado cuenta, pero en nuestra dieta hemos aumentado el azúcar y se han desarrollado caries dentales. Se trata de la enfermedad oral más común en la población, afectando a personas de todas las edades.
“Hay que tener en cuenta que las personas que están en mitad de un tratamiento de ortodoncia fija con brackets, ya sean metálicos o linguales, requieren de un mayor control sobre su higiene”, explica Jorge Ferrús. Y claro al no acudir a revisión ha supuesto un problema en cuanto al transcurso de la ortodoncia.
Dolor de mandíbula
El estrés afecta directamente a las horas de sueño, no solo evitando que se descanse correctamente, sino haciendo que una persona apriete los dientes de forma inconsciente. Según el dentista: este hábito, conocido como bruxismo, deriva en problemas de desgaste dental a largo plazo, pero implica un aumento de la tensión en la articulación temporomandibular o ATM.
Otro de los síntomas más apreciables del bruxismo y de tensión es el dolor de cuello, oído y dientes, rigidez en los músculos de la cara, dificultad al abrir o mover la boca o un chasquido articular.