Puede ser por una situación pasajera, por estrés o por otro problema. Pero si no llegamos al orgasmo sentimos frustración y nos enfadamos. Entonces la excitación baja y tenemos miedo a atravesar la misma situación una segunda vez o en otro encuentro. ¿Qué debemos hacer entonces? Que no cunda el pánico, hay soluciones. Si bien lo más importante es hablar con nuestra pareja.
Cuando el problema se extiende en el tiempo, llamado entonces como anorgasmia, entonces hay que hablar con el médico estableciendo un tratamiento psicológico y sexológico, según sea el caso.
Relax total
A veces no llegamos al orgasmo porque tenemos tal ritmo frenético en nuestra vida que estamos pensando en otras cosas menos en sexo. Necesitamos un ambiente de relax, que nuestra mente se centre en el sexo y la ayuda de nuestra pareja para hacernos sentir especiales.
Estimulación de las zonas erógenas
Esto es básico, sin embargo, hay quien no lo hace y va directamente al orgasmo provocando daño y miedo, pues así uno no se excita como es debido. Debemos conocer nuestro cuerpo y el de nuestra pareja y saber qué es mejor para cada uno.
Descubrir posturas
En el sexo todo es avanzar e innovar. Si no estamos motivados para según qué cosas entonces buscaremos otras. ¿Sabes dónde tienes el punto G? Pues es hora de buscarlo.
Fuera obsesiones
Cuando esto sucede muchas veces seguidas es normal esta preocupados. De hecho se convierte en una obsesión que no nos deja avanzar en nuestro camino.
Ejercicios de Kegel
Para la mujer, los ejercicios que fortalecen el suelo pélvico, conocidos como ejercicios de Kegel, van bien para poder llegar a orgasmos.
Terapias en el médico
Si la situación dura demasiado y la persona que tiene el problema no puede hacer una vida sexual normal, entonces es hora de visita al médico. Porque puede haber infinidad de problemas por las que no alcanzamos el orgasmo.