CIUDAD DE MÉXICO – “Vamos, Carmelita, échale, vas a salir adelante”. Con su fotografía en el altar lleno de imágenes sagradas, los comerciantes de un mercado popular de esta capital pidieron a todos los santos que le ayuden a Carmen Salinas a sentirse mejor.
“Es una guerrera, que Dios la cuide y la proteja”.
Ernesto Hernández, propietario de un puesto de comida en un mercado de la colonia Guerrero, cuenta que la actriz fue la madrina de inauguración de ese comercio y recuerda con un video que a la actriz le encanta ir ahí a comer.
Por ello, hasta ese local llegaron muchos admiradores de la también empresaria y productora, porque -aseguran- están uniendo sus pensamientos para que pronto deje atrás esta mala experiencia.
“Un abrazo gigante, nuestros corazones están con ella y ojalá se recupere pronto, y vamos a disfrutar un delicioso taco en honor a ella”, dice Manuel Ortega, uno de sus muchos admiradores.
Carmen Salinas Lozano fue ingresada el jueves al área de terapia intensiva de un hospital en la colonia Roma, tras sufrir una hemorragia cerebral.
La hija de Carmen Salinas, María Eugenia Plascencia Salinas, contó cómo fue el momento en que su madre sufrió un derrame cerebral. Para ver más de Telemundo, visita https://www.nbc.com/networks/telemundo
Dentro de ese hospital en la capital de México han permanecido día y noche los familiares de Carmen Salinas y, afuera, decenas de medios de comunicación están atentos a su salud.
Este viernes, el sobrino de Carmelita, como la llaman su familia, amigos y colegas informó que continúa en estado de coma.
“Está luchando, está luchando”, asegura Gustavo Briones, quien compartió que la condición de la actriz ha sido evaluada por al menos tres especialistas, pero el diagnóstico es el mismo.
“Está grave, muy grave, estable, están sus signos vitales normales, su respiración está asistida pero sí puede respirar por ella misma”, dice Briones, quien además de sobrino se convirtió en su mano derecha tras la muerte en 2015 de Juan “El Chato” Cejudo.
Por ello, sin perder las esperanzas muchos de los que la quieren, como Dolores Saucedo asistieron a una misa para rogarle a Dios que aún no se la lleve.
“Carmelita, yo le deseo de todo corazón que mejore, queremos seguirla viendo”, dijo Saucedo.
Los seres queridos de la actriz mexicana, de 82 años, dicen que continuarán informando sobre su salud.
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