¿Qué engorda más, la cerveza o la sidra?

La cerveza y la sidra son dos bebidas muy populares, y una de las preguntas más planteadas entre quienes las consumen es cuál de ellas engorda más. Ambas son bebidas alcohólicas, aunque son muy diferentes entre sí, tanto en lo que respecta a los ingredientes como al proceso de elaboración y las calorías que aportan.

Cerveza

Los primeros registros que se tienen de la cerveza datan de hace 6.000 años en Mesopotamia. En el Antiguo Egipto era tan importante que el castigo para quien cometía algún fallo en el proceso era morir ahogado en ella. En aquella época, la elaboración de la cerveza era un proceso sagrado.

En la gran mayoría de casos, la cebada es el principal ingrediente de la cerveza, aunque hay algunas variedades que se elaboran con trigo, lúpulo y malta. Ofrece beneficios muy interesantes para la salud, siempre y cuando el consumo sea moderado: mejora la digestión, reduce los nivele de colesterol malo, fortalece los huesos, etc.

Existe la creencia popular de que la cerveza engorda. ¿Quién no ha oído hablar de la «barriga cervecera»? Sin embargo, se trata de un falso mito. El problema, según apuntan los expertos, son los aperitivos con los que se acompaña la cerveza: fritos, patatas, etc.

El número de calorías por cada 100 mililitros que aporta la cerveza depende de cada variedad: 23 kilocalorías la cerveza sin alcohol, 37 kilocalorías la cerveza de malta, 42 kilocalorías la pale ale, etc.

Sidra

La sidra es una bebida alcohólica de baja graduación, que se elabora a partir del zumo fermentado de la manzana. Cabe señalar que no tiene alcohol añadido, así que la cantidad que contiene es el resultado de la fermentación alcohólica de la manzana. Este es un proceso completamente natural, que lo realiza la levadura presenta en la fruta y que transforma los azúcares del zumo en gas carbónico y alcohol.

Según la variedad de sidra, el volumen de alcohol oscila entre el 3% y el 9%. Es una de las bebidas alcohólicas que menos calorías aporta: aproximadamente 50 kilocalorías por cada 100 mililitros. Además, mantiene los nutrientes y propiedades de esta fruta. Ahora bien, esto no significa que se deba abusar de ella, sino que el consumo debe ser moderado.

Por lo tanto, aunque la sidra tiene menos calorías que la cerveza y, por lo tanto, engorda menos, lo cierto es que la diferencia entre ambas bebida apenas se nota, ya que prácticamente tienen las mismas calorías por cada 100 mililitros.


Source link