Muchos son los que piensan que la tecnología no tiene alma, que está vacía y que solo es avance sin más. Un craso error del que es ejemplo el arte ASCII, entre otros. Y es que, en el momento en que se produce un adelanto tecnológico, siempre hay seres humanos que encuentran la forma de fomentar su expresión artística por los nuevos medios y cauces que se ponen a su disposición.
La imaginación humana no tiene límites. Si miramos hacia el pasado y recordamos la invención del cine, por ejemplo, pronto se pasó de la filmación de acciones comunes de la vida a la dramatización, creando verdadero arte. Luego, llegaría el videoarte, por ejemplo, complicando todavía más el mundo de las pantallas, tanto grandes como pequeñas.
Y así ha sucedido con todo. Incluso con la industria del videojuego se han creado verdaderas joyas más célebres por parecerse al puro arte que a un mundillo centrado en el entretenimiento. El estudio ICO sabe mucho de ello, por ejemplo.
El arte ASCII
Pero, si investigamos con un poco más de profundidad todavía, encontramos el arte ASCII, aún más peculiar y singular que todos los nombrados hasta ahora. Entre los más aficionados a la tecnología, es muy común su uso y disfrute.
Este tipo de arte consiste en una composición de imágenes peculiar, puesto que para formarlas solo se usa el conocido como código ASCII, que, como sabrás, dispone únicamente de números, letras y símbolos.
Como es lógico, la imagen que se genera es, en realidad, un conjunto de símbolos y letras. Sin embargo, si se observa con cierta distancia, se pueden ver formas con sentido, y no un conjunto de caracteres alfanuméricos sin demasiado orden y concierto.
Seguro que en más de una ocasión has recibido algún dibujo parecido en tu ordenador o en tu smartphone. No siempre se interpretan como arte, a veces son bromas e incluso frases y palabras.
Si buscamos el origen de este arte tecnológico, podríamos viajar un siglo hacia el pasado, hasta finales del siglo XIX. En aquel momento, se movió con cierta fuerza la técnica llamada puntillismo, que implicaba la creación de imágenes complejas a través de una serie de puntos concretos que se pintaban sobre lienzo. Así pues, a cierta distancia, todo el conjunto cobraba sentido.
Tiempo después, ya en los años 60 y 70, se pueden encontrar las primeras muestras de arte ASCII. No obstante, su uso comenzó siendo notable antaño, pues incluso se usaba como rótulos grandes. Ahora, asciende como una forma gráfica realmente interesante que ha ofrecido creaciones de verdad singulares.
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