El cerebro se compone de una serie de lóbulos en cada uno de sus hemisferios. El lóbulo parietal es uno de los seis principales que tenemos en nuestro cerebro y cuenta con varias funciones muy determinadas que son básicas para el funcionamiento de nuestro organismo.
Este lóbulo está situado cerca del cerebro, detrás de otros lóbulos como el frontal, el occipital y el lóbulo temporal. Esta parte resulta imprescindible para varios procesos mentales y se trata de una zona cerebral encargada de percibir las sensaciones como el frío, la presión, el dolor o la coordinación del equilibrio.
Funciones principales
Las funciones de este lóbulo parietal son muchas y diversas. Nos encontramos ante una de las partes más complejas e importantes de nuestro cerebro, y por tanto, una de las partes de nuestro organismo más valiosa.
Podemos decir que se encarga de procesar información valiosa como la integración y la información sensorial, el procesado de la información simbólica y el procesado de la información numérica, básico para realizar operaciones matemáticas.
Información simbólica
Gracias a este lóbulo parietal, los humanos tenemos la capacidad de trabajar con símbolos y tener una capacidad de análisis. En esta parte del cerebro se dan cita muchos procesos mentales a la vez, por tanto, el cerebro tiene la capacidad de hacer posible el pensamiento abstracto y saber analizar símbolos.
Lesiones en el lóbulo parietal
Las lesiones en esta parte del cerebro suelen ser bastante complicadas. Como decimos, es una de las zonas más complejas e importantes de nuestro organismo, por eso, dañar el lóbulo parietal, podría cambiar nuestra vida por completo.
Por ejemplo, si nos dañamos la zona izquierda del lóbulo, aparece de forma muy común el Síndrome de Gerstmann. Este síndrome está relacionado con la incapacidad para realizar cálculos, confundir la izquierda y la derecha o tener dificultad a la hora de escribir correctamente.
Sin embargo, si el daño se produce en la parte derecha del lóbulo, sufriremos heminegligencia. Esta enfermedad es curiosa ya que hace que nuestro cerebro se olvide por completo de su parte izquierda. En este caso, nuestro cuerpo no responderá a estímulos que vengan de la parte izquierda del organismo.
Los pacientes que sufren esta enfermedad en el lóbulo derecho descuidan la otra parte del cuerpo, de manera que no la lavan, la peinan o la cuidad, ya que no son plenamente conscientes de ella.
Si la lesión viene en los dos lóbulos, suele aparecer un problema neurológico que afectará a toda nuestra percepción, sistema motriz y para la que no existe cura. Este problema se conoce como Síndrome de Balint.
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