¿Qué es el sexo Kink y cómo se practica?

El sexo siempre ha sido tema de conversación y debate e incluso suele ser un tema de estudio para los investigadores . Una de las evidencias que surgen de este tipo de investigaciones es la creciente popularidad del llamado sexo «Kink», que es un término general que abarca diversas transgresiones sexuales, popularizado por películas como 50 sombras de Grey. Veamos a continuación, qué es el sexo Kink y cómo se practica.

¿Qué es el sexo Kink y cómo se practica?

La palabra «kink» en sí es la traducción de extravagante o poco convencional, de modo que el sexo «kink» podría ser la definición de una sexualidad atípica. La expresión incluye múltiples categorizaciones, que puede ser las prácticas BDSM ( Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo) y también el fetichismo.

Pero ¿qué tan lejos están estas prácticas de la llamada sexualidad regular? Lo cierto es que los expertos tienen varias teorías al respecto, pero la gran mayoría coinciden en que entre la práctica del sexo convencional, del que excluyen el sexo oral, y el sexo Kink no existe una demarcación clara que separe una práctica de la otra. Esto es porque consideran que la sexualidad es un continuo que va de lo convencional a lo extremo. En el medio hay muchas prácticas generalizadas como el mencionado sexo oral o el uso de juguetes sexuales.

Categorías

Sin embargo y aunque la mayoría de sexólogos no hagan diferencias, el  sitio Healthline.com identificó el sexo kink en 5 categorías:

• BDSM: Siglas de 4 letras que representan 6 cosas diferentes: Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. El BDSM – escribe Healtline – incluye una gama extremadamente amplia de actividades, desde azotes suaves hasta juegos de roles dominantes / sumisos, bondage y juegos relacionados con el dolor. A pesar de los estereotipos, según una investigación realizada con 1.300 voluntarios, incluidos 900 dedicados al sexo BDSM, publicada en la Revista Journal of sexual medicine, los practicantes de BDSM no gozan en absoluto de mala salud psicológica, al contrario: «son menos neuróticos, más extrovertidos, más abiertos a nuevas experiencias, más concienzudos, menos sensibles al rechazo, tienen un mayor bienestar subjetivo, pero temperamentalmente menos dóciles ”.
• Juegos de rol y fantasía: Una de las formas más comunes de sexo kink también implica la creación de escenarios imaginarios. Puede ser tan simple como hablar de una fantasía en la cama o tan complejo como vestirse o representar escenas frente a extraños.
• Fetichismo . Por prácticas fetichistas nos referimos al tratamiento sexual de un objeto no sexual o una parte del cuerpo, que no tiene porque ser necesariamente un órgano sexual. Los fetiches comunes incluyen pies y zapatos, cuero o goma o ropa variada.
• Voyeurismo y exhibicionismo: Ver a alguien desvestirse o ver a una pareja tener sexo sin su conocimiento son fantasías voyeur comunes, mientras que tener sexo en un lugar público es una forma de exhibicionismo. «Ambos son sorprendentemente comunes (y extravagantes) – escribe Healthline – el 35% de los adultos entrevistados están interesados ​​en el voyerismo».
• Sexo grupal: El sexo grupal es un acto que involucra a más de dos personas. Y probablemente sea la práctica pervertida más común. Según un informe de 2017 sobre la diversidad sexual en los Estados Unidos, al menos alrededor del 14% de los estadounidenses (incluido el 18% de los encuestados masculinos) lo experimentaron en la variante 3 y el 8,8% en la variante de grupo numérico.

Con el sexo kink y su calificación puede quedarnos claro que en la sexualidad humana, la transgresión es más natural de lo que imaginamos. Sin embargo, debido a las convenciones y al miedo al juicio de los demás, todavía son muchas las personas que reprimen los aspectos más transgresores del deseo sexual o de hecho, los viven de manera oculta, algo que de alguna manera sí enturbia este tipo de sexualidad.

A pesar de lo mencionado, nunca debemos confundir un deseo sexual que escape a lo convencional o que sea un fetichismo, con prácticas sexuales que tienen que ver con el hecho de someter a alguien contra su voluntad o aquellas que son ilegales.