El mundo está repleto de animales algo extraños. Sea por su forma, manera de reproducirse o por sus colores, ofrecen algo de variedad en el mundo animal. En concreto, la pintada vulturina, que encontramos en algunas zonas de África, cuenta con un aspecto algo distinto y raro, siempre gracias a la madre naturaleza.
El ave Acryllium vulturinum, como también se le conoce como nombre científico, contiene un largo cuello, y esto le dota de semejanza a otro animal, como es el buitre. Lo que está claro es que es un ave elegante porque ofrece diversidad de colores, ya que posee plumas azul cobalto, blancas, negras y grisáceas que realmente le hacen llamar la atención.
De este animal, que recuerda a una gallina, no se reconocen subespecies, y suelen tener un gran tamaño, pues mide entre 61 y 71 cm. La cabeza es pequeña, el pecho es de color azul, sus alas son cortas y redondeadas, y a destacar la cola, que suele ser más larga que otros géneros en la familia Numididae.
Además, la hembra de esta especie es algo menor en tamaño que el macho y las aves más jóvenes suelen presentar un color gris marrón, con un pecho azul más apagado y cuello corto.
Originaria de África, el ave representa la variedad de las denominadas gallinas de Guinea. La podemos encontrar en determinadas zonas de Etiopía, Kenia y Tanzania, y las vemos, normalmente, en grupos de 20 a 40 aves fuera de las épocas de cría.
El hecho de que llame pintada vulturina es porque presenta una cabeza sin plumas, una característica peculiar de este ejemplar que lo asemeja a los buitres como hemos indicado anteriormente. Además de su aspecto, es de destacar que suele comer frutas y semillas principalmente, pero también se alimenta de insectos y escorpiones.
Es terrestre y el grupo suele echarse a volar cuando ven peligro o bien suelen estar alarmados. Normalmente, campa en un hábitat abierto, pero duerme en los árboles para sentirse mucho más protegida. La pintada vulturina suele poner entre 4 y 8 huevos de color crema que esconde en la hierba.
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