La drunkorexia es un trastorno cada vez más extendido entre los jóvenes, y los expertos alertan de los numerosos peligros que conlleva para la salud, tanto a nivel físico como mental. También conocido como ebriorexia o alcohorexia, el término drunkorexia proviene de las palabras «drunk» (borracho) y «orexia» (apetito), lo que nos puede dar una idea de en qué consiste.
¿En qué consiste la drunkorexia?
Según detalla ‘ccadicciones’, se trata de una mezcla de anorexia y alcoholismo muy peligrosa. Quienes sufren este trastorno sustituyen las calorías de la comida por las de la bebida. Por lo tanto, no comen durante horas, e incluso días, sino que simplemente beben alcohol.
Creen que, si suprimen las calorías de las comidas mediante el consumo de alcohol, no van a subir de peso.
Los expertos señalan que se trata de una práctica que afecta mayoritariamente a los jóvenes, muy influenciados por los cánones de belleza de la sociedad y que no están dispuestos a renunciar al alcohol.
Aunque la drunkorexia se da tanto en hombres como en mujeres, son estas últimas las más perjudicadas por una razón muy sencilla: su sangre absorbe entre un 30% y un 50% más de alcohol que la de los hombres. Además, su hígado y su corazón son mucho más vulnerables ante la ingesta de bebidas alcohólicas durante un periodo de tiempo prolongado.
¿Cuáles son las consecuencias?
El listado de consecuencias a nivel físico y psicológico es muy amplio, teniendo en cuenta que quienes sufrern drunkorexia consumen grandes cantidades de alcohol sin apenas ingerir alimento. Esto podría derivar en problemas dentales, gastrointestinales y hepáticos, así como la pérdida de cabello.
El jefe del departamento de Epidemiología y Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud del campus Manresa de la Universidad de Vic, Abert Espelt, ha hablado con la ‘agencia Efe’ sobre este trastorno. Aunque por el momento no se considera un fenómeno clínico como tal, sí es un comportamiento que se está observando cada vez más en jóvenes, sobre todo en mujeres de entre 16 y 24 años.
El experto señala que se trata de una patología dual, esto es, propia de personas que tienen diferentes trastornos psicológicos. En la gran mayoría de casos la drunkorexia se da acompañada de síntomas de anorexia que empeoran por un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
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