Los terremotos pueden definirse como uno de los desastres naturales más catastróficos del mundo. Un movimiento sísmico cuyo epicentro se sitúa en tierra firme que se ha cobrado la vida de miles de personas a lo largo de los años. En la actualidad, México se ha llevado la peor parte de una furia natural que ataca cuando menos te lo espera. Dos terremotos de 7,1 y 6,1 grados en la escala de Richter han generado el caos en un país en el que la ayuda humanitaria es esencial para volver a la normalidad.
Con la finalidad de que todo el mundo pueda entender un poco mejor este tipo de acontecimientos, hemos querido analizar con detenimiento qué es y cómo funciona la escala de Richter. Un baremo que se utiliza especialmente para medir la magnitud de los terremotos.
El origen de la escala
Charles Francis Richter se define como el creador de una escala que asigna un número para cuantificar la energía que libera un terremoto. Un conocido sismólogo estadounidense que unió sus conocimientos con Beno Gutenberg para crear esta medida en el año 1935. La finalidad se basaba en medir la fuerza de los terremotos de acuerdo a su magnitud. Es decir, según la cantidad de energía liberada, el terremoto pertenecerá a una magnitud u otra. Cabe destacar que esta medida basa su funcionamiento en una compleja fórmula en la que se tienen en cuenta muchos factores.
Es importante señalar que los valores asignados no aumentan de forma lineal, sino de forma logarítmica. Una forma de actuar que se suele utilizar para saber la magnitud del brillo de las estrellas. Explicado de otra manera: un terremoto de intensidad 6 no es que sea el doble que uno de magnitud 3, sino que es 100 veces superior. La escala de Richter puede llegar hasta los 12 grados de magnitud, aunque es muy poco probable que se de un seismo de estas características, ya que tendría que alcanzar una potencia de más de un billón de toneladas
Diferentes magnitudes
A la hora de evaluar los daños de un terremoto, los sismólogos siempre se centran en que grado en la escala de Richter está enmarcado el seísmo. Una magnitud que va cambiando según la intensidad del mismo y que comenzó a utilizarse a partir del siglo XX. A continuación te mostramos una lista con las distintas magnitudes posibles y su impacto en la corteza terrestre.
- Menor de 3.9 grados: No se percibe.
- De 4 a 4.9 grados: Es perceptible pero no genera apenas daños.
- De 5 a 5.9 grados: Es perceptible y es capaz de generar daños menores como pequeñas grietas.
- De 6.0 a 6.9 grados: En este caso ya hablamos de daños graves en grandes núcleos urbanos como enormes grietas en la carretera.
- De 7.0 a 7.9 grados: Este nivel ya adquiere la categoría de terremoto mayor. Un rango que puede generar daños importantes en escasos kilómetros a la redonda.
- De 8.0 a 8.9 grados: Un terremoto de grandes dimensiones que causa daños en cientos de kilómetros a la redonda.
- De 9 a 9.9 grados: Terremotos verdaderamente devastadores que causan el caos en miles de kilómetros. Suele producirse uno o dos cada 20 años.
- De 10 o más grados: Por el momento no se ha registrado ningún seísmo de tales dimensiones. Sin duda, sus consecuencias serían catastróficas.
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