Los gansos tienen una agonía cuando se les despluma vivos, algo que ocurre entre cuatro cinco veces a lo largo de su pocas extensas vidas. Después de desplumarlos por última vez, se les mata a fin de aprovechar la carne. Aunque hace décadas que disfrutamos de los edredones sintéticos, todavía se usa la pluma de ganso y patos para edredones y rellenos de las chaquetas, así como por su sabrosa carne.
Las plumas de ganso en profundidad
Hasta que no cumplen 8 semanas, las crías de gansos se alimentan mediante una dieta buena para sus hígados y para sus plumas. Lo que no es buena es para su propio cuerpo.
Los gansos blancos se destinan por sus plumas suaves para las almohadas o chaquetas para ser desplumados. Ellos llevan vidas incómodas y se despluman varias veces como dijimos al principio. Cuando el invierno llega después del último despluma, sale costoso calentar los cobertizos para las plumas, por lo que es más barato matarlos y aprovechar la carne.
Los animales en ese desplume sufren mucho, ya que en no pocas ocasiones se les levanta por la espalda arrancándoles las lumas del cuerpo. Ellos luchan por escaparse, donde proceden a retorcer sus músculos, donde a veces terminan rompiéndose las patas.
Las aves en la piel cuentan con nocireceptores, que son los receptores del dolor. La pared folicular de la pluma tiene muchas fibras aferentes somáticas y los nervios se encuentran presentes en los músculos de la papila, por lo que el proceso en el que se despluman es bastante doloroso para las aves.
Los veterinarios e incluso los propios criadores de gansos no dejan de admitir que es una práctica de lo más cruel. De igual manera, cuando se atan las patas de los pájaros sobre las espaldas mientras se les despluman.
Las personas que los despluman se les paga por piezas y van muy rápido. Para que os hagáis una idea, llegan a arrancar hasta cien gramos de lumas en un tiempo de cuatro minutos.
Estamos ante una práctica de desplume que no es necesaria, puesto que como decíamos antes, ya hay materiales sintéticos para poder abrigarnos. Está claro que ningún edredón o chaqueta merece una vida o desplume de una animal que pueda sentir dolor.
En un futuro, esperamos que vayamos concienciándonos de que algo así no es necesario. Así que ya sabes, plumas de ganso no gracias, no las necesitas y un animal sufre.
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