En los últimos meses hemos oído hablar mucho sobre la resiliencia. Pero, ¿a qué se refiere este concepto? Es inevitable que la vida a veces nos ponga a prueba, con situaciones que pueden superar nuestras capacidades: la muerte de un ser querido, la ruptura de pareja, el despido en el trabajo… Son circunstancias que nos llevan al límite, y que incluso nos hacen plantearnos si tenemos la fuerza suficiente para enfrentarnos a ellas. ¡Es el momento de saber qué es la resiliencia!
Resiliencia: ¿qué es?
La resiliencia se define como la capacidad del ser humano de asumir con flexibilidad situaciones complejas y sobreponerse a ellas. No se trata únicamente de afrontar los obstáculos que nos encontramos en el camino de la vida, sino también de salir fortalecidos de este tipo de circunstancias.
Debemos ser capaces de reestructurar nuestros recursos, tanto racionales como irracionales, para adaptarlos a las nuevas circunstancias. Las personas resilientes son capaces de sobreponerse a las adversidades y, además, utilizan estas situaciones para crecer interiormente y desarrollar sus capacidades.
¿Cómo ser resiliente?
Para ser una persona resiliente, debes ser muy consciente de cuáles son tus fortalezas y debilidades. El autoconocimiento es una de las herramientas más poderosas para hacer frente a las adversidades que surgen en el camino de la vida. Solo así conseguirás plantearte metas objetivas y realistas.
Por supuesto, debes confiar en tus capacidades. Siendo consciente de tus fortalezas y debilidades, seguro que te resulta más sencillo saber hasta dónde puedes llegar. Claro que debes reconocer la importancia del trabajo en equipo y no encerrarte en ti mismo.
La creatividad es una habilidad muy valorada, y a la que tienes que sacar el máximo provecho. La capacidad de resiliencia no consiste únicamente en sobreponerse a las adversidades, sino de aprender una lección de vida de cada una de ellas.
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