El llamado dragón volador, lagarto volador o lagartija voladora forma parte de la especie Draco volans, especie de lagartos endémica del sudeste asiático.
Como otros de la especie Draco, cuenta con extensiones en la piel que semejan alas y que utiliza para desplazarse planeando por el aire, aunque no tienen la capacidad de mantenerse en vuelo.
El Dragón volador
El Dragón volador es un reptil que tiene un cuerpo fino y alargado que alcanza los veinte centímetros de largo, incluyendo su cola. Es de color marrón y tiene manchas oscuras, pero sus “alas” suelen ser de colores brillantes en su parte interior, con tonos naranjas, amarillos y azules.
Este dragón tiene una papada característica, que en los machos suele ser más grande que en las hembras, que generalmente tienen los mismos tonos que sus alas.
Los bosques tropicales que se distribuyen por todo el sudeste asiático y el sur de la India son el hábitat natural del Draco volans. Son muy comunes en las islas de Borneo y el archipiélago de Filipinas.
Su alimentación está basada principalmente de hormigas y termitas, pero no se descarta que se alimente con otro tipo de insectos.
Es de hábitos diurnos, pero evita estar activo en las horas de máximo calor. Los machos son extremadamente territoriales y defienden el espacio donde se encuentren dos o tres árboles, pues allí viven las hembras.
Cuando el Dragón volador ve amenazado su territorio, despliega la papada y las alas para demostrar superioridad y llegado el caso, puede pasar al ataque.
Se le considera una especie exclusivamente arbórea, ya que evitan bajar al suelo, salvo las hembras que bajan a depositar los huevos. Excavan con el hocico un agujero en la tierra donde ponen como máximo 5 huevos.
La hembra permanece junto a los huevos durante aproximadamente un día completo, pero luego los abandona a su suerte y regresa a los árboles.
Las alas de los Draco volans se denominan patagium. Y aunque con ellas no pueden mantenerse en vuelo, pueden planear saltando de un árbol a otro. El patagium se forma con pliegues de la piel que une costillas modificadas a ambos lados del cuerpo. Estas costillas se estiran para poder desplegar la piel y extender las alas.
El Dragón volador puede llegar a planear unos 8 metros y esta es una habilidad que utiliza para moverse por las ramas de los árboles, en los que encuentra su alimento. Frente a ataques de depredadores, trepa por el árbol y se esconde entre sus ramas.
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