¿Alguna vez te has preguntado qué le pasa a una estrella cuando se acaba su luz? Como ya sabemos, la energía ni se crea ni se destruye, sino que se transforma. Siguiendo este concepto, podemos llegar a la conclusión de que una estrella no puede “vivir” para siempre, y llega un momento en el que muere. Según la estrella, este último paso de su evolución es diferente, siendo la más conocida la supernova.
Estas explosiones cósmicas masivas disparan al espacio materia a una velocidad de 15.000 hasta 40.000 kilómetros por segundo. Es a raíz de estas explosiones de donde surge la mayoría de material que hay por el universo. Aunque son estos materiales que quedan en suspensión de donde nacen los planetas, pues se van juntado con el paso del tiempo hasta crearlos. Además, los elementos pesados, es decir, los metales, se crean en estas explosiones.
¿En qué consiste una supernova?
La estrella explota con la supernova, esparciendo la materia por el universo
La supernova, como ya hemos explicado, es una gran explosión que puede verse desde la tierra. Esto se debe a que la estrella puede llegar a aumentar hasta 100.000 veces más su brillo hasta que va decreciendo hasta desaparecer completamente. Aunque no todas las estrellas llegan a convertirse en una supernova. Muchas acaban convirtiéndose en enanas blancas y enanas negras.
Son las estrellas gigantes las que pueden llegar a realizar este proceso. Se trata de una fusión del núcleo que agota su combustible, ocasionando una presión creciente hacia el exterior. Cuando la presión baja, el núcleo de la estrella se condensa, volviéndose más caliente y denso. Pese a poder aumentar su tamaño, la estrella en su interior está contrayendo su núcleo para implosionar en una supernova.
Las supernovas han sido apreciadas a lo largo de la historia de la humanidad. Actualmente hay astrónomos que escudriñan el cielo en busca de nuevas. Además, las supernovas han servido para demostrar que el universo está en continúa expansión.
Source link