El delito de sedición es una de las faltas contra el orden público que recoge el Título XXII del Código Penal. En los casos más graves puede suponer penas de prisión de hasta 15 años. Esta es la tipificación que ha determinado el Tribunal Supremo en el juicio del procés y el 1-0 para calificar los hechos que tuvieron lugar en Cataluña en octubre de 2017.
Se celebró un referéndum ilegal y se llevó a cabo una votación en el Parlament que englobaba una declaración unilateral de independencia, la cual no se refleja en ningún Boletín Oficial del Estado.
¿Qué es exactamente el delito de sedición?
Tal y como refleja el artículo 544 del código penal, los reos de sedición son aquellos que no tienen ningún compromiso en el delito de rebelión, pero se alzan pública y tumultuariamente para impedir ilegalmente o por la fuerza, la aplicación de las leyes o a cualquier corporación oficial, funcionario público o autoridad ejercer su actividad.
El mismo artículo especifica que todos aquellos que induzcan, sostengan o dirigan de algún modo la sedición, serán castigados con penas de cárcel de 8 a 10 años, y de 10 a 15 años si son personas constuitidas en autoridad. En ambos casos se impondrá también la inhabilitación absoluta por el mismo periodo de tiempo.
Se trata por lo tanto de un delito contra el orden público tipificado en el Código Penal. Tiene en cuenta a todos los imputados cuya actividad no se corresponde con el delito de rebelión y que hayan entorpecido a cualquier autoridad, funcionario público o corporación del legítimo ejercicio de sus funciones.
Respecto al delito de rebelión, implica penas más graves de prisión, de hasta 25 años. En este caso, especifica que los reos se alzan violenta y públicamente, tal y como recoge el Código Penal. Otro supuesto que recoge este delito es la derogación, modificación o suspensión de la Constitución sin pasar para ello por los cauces oficiales.
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