Luis Medina está de celebración. Hoy, 31 de agosto, el aristócrata sopla las velas por su 42ª vuelta al sol. Se trata del menor de los dos hijos del matrimonio entre Rafael Medina, duque de Ferie, y la modelo Naty Abascal. Gracias a la influencia de su madre, el joven comenzó a formar parte de la jet set española, convertido en un socialité en el ámbito de la moda. Tanto es así que en 2015 ejerció como embajador de Dolce & Gabanna. Sin embargo, en los últimos meses, su nombre ha comenzado a sonar con fuerza por una cuestión completamente diferente.
El pasado mes de abril, se reveló que estaba siendo investigado junto al empresario Alberto Luceño Cerón por el presunto cobro de comisiones abultadas en la compra de material sanitario durante la pandemia para el Ayuntamiento de Madrid. Una querella que la Fiscalía Anticorrupción presentó contra el hijo de la duquesa de Feria por blanqueo, estaba agravada y falsedad documental. En el escrito presentado por Anticorrupción, Medina habría obtenido presuntamente una comisión de un millón de euros por la venta de material sanitario a la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid. En la querella se apunta que, en marzo de 2020, ambos imputados actuaron de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico. Las compras costaron al Ayuntamiento más de diez millones de euros, con los que los empresarios consiguieron unos beneficios de más de la mitad. Un importe que, según la Fiscalía, tanto Medina como Luceño utilizaron para la compra de diferentes bienes, como vehículos de alta gama, relojes, un yate y hasta una vivienda.
A los pocos días de que la noticia saliera a la luz, se pudo saber que el bajo sueldo de su cuenta bancaria imposibilitaba su embargo. El juzgado número 47 pidió a la Fiscalía y las acusaciones que planteasen nuevas medidas económicas de embargo para el hermano del duque de Feria al corroborar que Luis Medina ya no tenía en su cuenta los bonos bancarios que compró con sus comisiones. Según la documentación que emitió la entidad bancaria, el hijo de Naty Abascal tenía un descubierto de más de 6000 euros en una de sus cuentas y había vendido los bonos que compró en 2021. Ante esta situación, el juez encargado de la instrucción notificó a las partes la necesidad de buscar nuevas medidas que pudieran asegurar que se cumplía con las responsabilidades civiles, esto es, con las que se pudiera hacer frente a una hipotética condena en caso de que se produjese.
Tan solo 15 días después, el juez Carretero, responsable de la instrucción del caso, tomó la decisión de imputar a Luis Medina por un presunto delito de alzamiento de bienes, al que se unieron los de blanqueamiento de capitales, falsedad documental y estafa agravada previos. Según la Fiscalía Anticorrupción, el hermano del duque de Feria y Alberto Luceño elevaron los precios de los productos sanitarios más de un 400 por ciento y además, gran parte del material llegó a España defectuoso. El magistrado no solo imputó a Luis Medina, sino que también le impuso una fianza de 891.000 euros, que el aristócrata tuvo que abonar en un plazo no superior a tres días.
Después de todo el escándalo, el pasado mes de junio, la Agencia Tributaria hizo pública su particular lista negra, en la que figuraban los nombres de algunas de las personas que deben dinero a Hacienda. En esta ocasión, LOOK pudo tener acceso a este documento con 7.037 deudores de más de 600.000 euros, pudiendo observar que, gran parte de éste estaba protagonizado por algunos de los rostros más conocidos del panorama nacional. Y, quien más llamó la atención pues Luis Medina, que también formó parte de la lista de morosos. El comisionista se encontraba centrado en los procedimientos judiciales pertinentes por la compra de mascarillas para el Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia, aunque eso no impidió que dejase de formar parte de este documento, teniendo una deuda con Hacienda de hasta 653.878 euros.
A partir de entonces entonces, y a pesar de haber sido una de las figuras más destacadas de la alta sociedad española junto a su hermano, el actual duque de Feria, Luis Medina lleva tiempo manteniendo un perfil bastante discreto, alejado de los focos. En cuanto a su perfil más personal, a lo largo de los años, se ha consolidado como uno de los solteros de oro del panorama nacional, además de desarrollar su andadura profesional en cuestiones relacionadas con la industria textil, al igual que su hermano mayor, Rafa Medina. En los últimos tiempos ha estado involucrado en diferentes proyectos, como el showroom madrileño Showme That, con firmas como Aquazzura, Oscar de la Renta, Intropia, Tete by Odette e Yliana Yepez. Precisamente por este proyecto fue a juicio en 2017 por una deuda con un proveedor que ascendía a 30.000 euros, según apuntó entonces el portal Informalia.
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