Situada en la Sierra Norte de Cádiz, Olvera se ha convertido en la Capital Rural 2021, una iniciativa impulsada por la plataforma de alojamientos rurales Escapada Rural. La localidad gaditana ha conseguido imponerse a los otros nueves finalistas —Daroca (Zaragoza), Yeste (Albacete), Taramundi (Asturias), Cuacos de Yuste (Cáceres), Aia (Gipuzkoa), Chelva (Valencia), Sepúlveda (Segovia), Ortigueira (A Coruña) y La Baronia de Rialb (Lleida)— al obtener 21.794 votos (el 18%) de un total de 120.781 participantes en la votación. La cifra supera ampliamente la registrada en ediciones anteriores, y Olvera toma el testigo de la villa cántabra de Potes.
Casas enjalbegadas y un castillo nazarí
Encaramada a las laderas de un risco coronado por un castillo de época nazarí y rodeada de olivares, en la Ruta de los Pueblos Blancos, el casco urbano de Olvera, declarado conjunto histórico artístico en 1983, es una amalgama de arquitectura histórica y popular, con casas enjalbegadas y calles empinadas que conducen hasta la citada fortaleza y la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (del siglo XVIII) y miradores como el de los jardines del peñón del Sagrado Corazón.Para conocer la historia de la villa hay que visitar el museo La Frontera y los Castillos, en la antigua Casa de Cilla. Otra visita interesante es el santuario de Nuestra Señora de los Remedios, situado a la salida de la localidad.
El oleoturismo está representado por las almazaras y cooperativas de aceite de oliva virgen extra, de la denominación de origen Sierras de Cádiz, repartidas por los alrededores. Una de las últimas almazaras que emplearon el tradicional molino de piedra y los capachos de esparto en la moltura de aceitunas fue el Molino de Espera, una antigua cilla del siglo XVIII en la sierra de Cádiz y a unos 60 kilómetros de Olvera. Hoy el aceite se extrae en modernas instalaciones a las afueras de Espera, aunque se puede visitar (gratis) el edificio original, transformado en museo y tienda.
El peñón de los buitres
En el término municipal de Olvera —rodeado de olivar de montaña y cientos de caminos rurales— finaliza la vía verde de la Sierra, una de las primeras en integrar la red de vías verdes españolas: 36,5 kilómetros de senda exclusiva para caminantes y ciclistas que parte de Puerto Serrano, en la vega del Guadalete, y sigue el antiguo trazado ferroviario Jerez-Almargen, que nunca fue usado. En su recorrido atraviesa cuatro viaductos, estaciones como las de Olvera, Coripe y Puerto Serrano, habilitadas como restaurantes y alojamientos rurales con servicio de alquiler de bicicletas, y 30 túneles, entre ellos el del Castillo, de casi un kilómetro de longitud.
A unos cuatro kilómetros al este de Coripe está el peñón de Zaframagón, declarado reserva natural, y en cuya base el río se ha ido encajonando y excava una angosta y escarpada garganta. Sus 584 metros de altura dan cobijo a una de las mayores colonias de buitres leonados de la Península, junto a otras rapaces protegidas como el alimoche, el águila perdicera, el halcón o el búho real. Cuenta con un observatorio y un centro de recepción de visitantes.
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