Los dos jóvenes acusados del asesinato de tres personas en el oeste de Canadá a mediados de julio y que fueron objeto de una amplia búsqueda policial, grabaron mensajes finales antes de suicidarse, informó este martes el periódico Toronto Star.
Fuentes de las familias de los dos jóvenes, Bryer Schmegelsky, de 19 años, y Kam McLeod, de 18, revelaron al periódico que la Policía Montada de Canadá ha compartido con ellos 30 segundos de un video que los jóvenes grabaron en su teléfono celular cuando estaban acorralados en una remota localidad del centro de Canadá.
Los cadáveres de Schmegelsky y McLeod fueron localizados el pasado 7 de agosto en las cercanías de la localidad de Gillam, unas 2,000 millas por carretera al noroeste de Toronto.
Los dos jóvenes huyeron a Gillam tras presuntamente asesinar a mediados de julio en la provincia de Columbia Británica a una pareja de turistas, la estadounidense Chynna Deese, de 24 años, y el australiano Lucas Fowler, de 23, así como al experto botánico Leonard Dyck, de 64 años.
En la porción del video final compartido con las familias, Schmegelsky y McLeod expresan su voluntad con respecto a lo que se debe hacer con sus restos.
Las fuentes consultadas por el Toronto Star señalan que la Policía sólo ha compartido una fracción del video y que el resto del contenido no ha sido transmitido a los familiares.
La Policía Montada, que ha sido criticada por sus acciones y la escasa información que ha proporcionado sobre el caso, se negó a confirmar la existencia de la grabación.
La semana pasada, la Policía afirmó que todavía no ha determinado qué información sobre el caso proporcionará a las familias de las víctimas, de los supuestos asesinos y al público en general.
Tras la muerte de Schmegelsky y McLeod, la Policía Montada es la única que decidirá cuánta información proporcionará porque no se celebrará ningún juicio sobre la muerte de Deese, Fowler y Dyck.
El triple asesinato y la desaparición de Schmegelsky y McLeod creó ansiedad en remotas comunidades del interior de Canadá y atrajo la atención de los medios de comunicación de todo el mundo.
El caso ha dejado perplejos a los expertos por las incógnitas.
Schmegelsky y McLeod no tenían antecedentes delictivos y trabajaban en un supermercado de la isla de Vancouver. Sus familias han declarado que los dos decidieron viajar por carretera al territorio de Yukon o la vecina provincia de Alberta para buscar trabajo.
En el camino, según la Policía, asesinaron a Deese y Fowler cuando su furgoneta se estropeó en una aislada carretera del norte de Columbia Británica, donde presuntamente también asesinaron a Dyck.
Pero la Policía Montada no ha revelado por qué concluyó que los dos jóvenes eran sospechosos de los asesinatos ni cómo murieron las víctimas.
Las autoridades tampoco han indicado una sola razón que pudiera explicar la serie de asesinatos ni por qué los dos decidieron huir al centro de Canadá, a una localidad aislada donde existen pocas carreteras de acceso o huida.