A menudo gastamos una vasta cantidad de dinero en un teléfono móvil que puede que no funcione como debiera unos años más tarde. Para asegurarnos de que estamos gastando nuestro dinero en un producto de calidad que merezca la pena, hay que tener en cuenta ciertas características que debe incluir tu teléfono nuevo si deseas que dure varios años a tu lado.
A pesar de que hoy en día es una creencia extendida que un teléfono que merezca la pena debe tener al menos 6,5 pulgadas, la verdad es que un rasgo de mayor importancia es que el teléfono posea tecnología OLED. Se trata de una tecnología con una calidad mayor a la de los paneles LED, algo que se puede observar en la representación de los colores, más brillantes y con negros más profundos, especialmente a la luz del día.
Si eres de amante de los juegos en tu teléfono móvil, otro rasgo a tener en cuenta es que la pantalla posea una tasa de refresco de 120 Hz como mínimo. De esta forma te puedes asegurar que tu teléfono tenga cierta fluidez a la hora de disfrutar de contenido audiovisual, ya sean juegos, películas, series o videos online. En cuanto a la batería, esta debería ser lo más solvente posible. Para que nuestro teléfono se considere útil, su batería debería tener una duración de al menos un día completo sin tener que recurrir a la carga rápida.
¿En qué me fijo para tener una cámara optimizada?
En cuanto a la tecnología fotográfica de tu teléfono, un mayor número de sensores implica un sistema fotográfico con una mayor capacidad en todo tipo de situaciones. Sin embargo, la característica de mayor relevancia a la hora de tomar fotos es el software del fabricante. Dos marcas conocidas por tener un buen software en sus teléfonos móviles son Google o Apple.
Otra particularidad a tener en cuenta es la apertura máxima del sensor, ya que cuanto mayor sea más cantidad de luz captará, obteniendo más información. También destacamos la importancia de la estabilización óptica, factor de gran relevancia a la hora de enfocar correctamente nuestra cámara en situaciones más complicadas como la falta de luz o el movimiento. Un ejemplo de cámara optimizada sería el iPhone 13, de la marca Apple.
Finalmente destacamos tener en cuenta tener un procesador potente, la incorporación de 5G para asegurarnos mayores velocidades de conexión, la incorporación NFC para poder efectuar pagos móviles y una buena memoria interna y de RAM. La memoria interna, para almacenar fotos y vídeos debería tener unos 64 GB como mínimo y la memoria RAM debería tener 6GB o 8GB como mínimo para asegurar la mayor fluidez en el funcionamiento de aplicaciones.