Ubicada entre los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila y Durango, se encuentra un lugar conocido como la Zona del Silencio, y que guarda muchas historias, casi convertidas en leyenda, para los habitantes del país. Esta zona está situada entre los paralelos 26º y 28º, y el nombre proviene de la antigua creencia de que las ondas de radio no pueden ser transmitidas en este lugar de una manera normal.
Un misil nuclear
Las fuentes cuentan que en julio de 1970, un misil en pruebas del Ejército de los Estado Unidos, lanzado desde cerca de Green River, en el Estado de Utah, perdió por completo el control y acabó estrellándose en la zona.
Este misil transportaba dos contenedores de cobalto 57, un material radiactivo que quedó esparcido por la Zona del Silencio. El ejército americano empleó tres semanas en localizar el misil y, una vez pudo recuperarlo, construyó una carretera para sacarlo del lugar.
Fruto de estas operaciones del ejército norteamericano surgieron entre los habitantes de la zona ciertos mitos asociados a extrañas anomalías de radio, apariciones, mutaciones de la fauna y flora, e incluso el avistamiento de extraterrestres.
En la zona del silencio, en Mapimi, Durango. Nopal morado especie de cactus originario de esta zona.
(Se adquiere el color morado en la temporada de sequía). @webcamsdemexico @TurismoDurango pic.twitter.com/sPzbd19wJL— ElMismo (@CANGAS7) September 3, 2018
Fauna y flora especial
Después de este extraño suceso, donde se mantuvo un secretismo muy elevado por parte del ejército, se documentaron la aparición de algunas especies endémicas que se han adaptado a la perfección a este lugar árido y y seco.
Liebres, coyotes, zorros, ratas canguro, búhos, o la tortuga del desierto, única en el mundo, conviven en la Zona del Silencio de México, junto con una flora muy especial que cambia de color durante las estaciones.
En concreto, los nopales violáceos, que pertenecen a la rama de los cactus, son de extrema rareza que se encuentran en la zona. Además, se sabe que existen especies de reptiles únicas que viven en este lugar lleno de magia y mitología, que fue convertido en reserva de la biosfera en 1974.
Ondas de radio
El otro gran fenómeno extraño que tiene lugar en Zona del Silencio es su peculiaridad magnética. Los científicos están seguros de que existe un cono magnético de ioniza la atmósfera y que se concentra en este lugar por lo que produce bloqueos en todas las frecuencias de radio.
Además, se sabe que hace años vivían unas 18 familias por el lugar, de las que nadie sabe nada. Por esto, son constantes los rumores entre los lugareños que hablan de sucesos místicos, paranormales y fuera de toda realidad.