¿Qué pasa si te comes la etiqueta adhesiva de la fruta?. Ahora, cada vez con más frecuencia, en la cáscara de la fruta encontramos una pequeña etiqueta que identifica al productor o, en cualquier caso, a la empresa que vende el producto en cuestión. No solo los plátanos , sino también las manzanas, las peras, los kiwis, las naranjas, etcétera, tienen esta colorida marca, que además de ser una señal de reconocimiento en ocasiones también pretende indicar la calidad del alimento en cuestión . Una etiqueta que solemos arrancar antes de lavar y comernos la fruta o antes de pelarla pero que puede que acabemos comiendo si no nos fijamos bien y no vemos que está presente.
Comerse la pegatina de la fruta
La cuestión a resolver es ¿Qué pasa si te comes el adhesivo de la cáscara de la fruta ? ¿Hay consecuencias nocivas para nuestro organismo? ¿O se va a eliminar sin más cuando vayas al lavabo?
Digamos en primer lugar que no debemos tener miedo. Estas pegatinas suelen estar diseñadas para ser completamente comestibles , tanto que se adhieren a la cáscara con un pegamento especial para alimentos y se fabrican en un tipo de papel 100% comestible. La tinta de impresión en sí está diseñada específicamente para fines alimentarios, por lo que no se corre un riesgo real aunque tampoco es aconsejable que nos las comamos a propósito.
Cierto es que debido a que son adhesivos que deben aplicarse directamente sobre la fruta, las empresas que las comercializan han desarrollado una serie de sistemas con el fin de evitar daños accidentales a los consumidores y, al mismo tiempo, protegerse legalmente de posibles problemas o intoxicaciones en el caso de que alguien las ingiera por accidente.
De todas maneras y aunque repetimos que son completamente comestibles, no significa que estos adhesivos deban ingerirse a la ligera . Si intentas masticarlos, de hecho, encontrarás en tu boca un material muy parecido al chicle , o algo que es comestible, pero es mejor no tragar.
De hecho, están diseñadas para ser eliminados antes del consumo de la fruta y consumirlos regularmente aún implicaría una ingestión masiva de microplásticos y papel por mucho que este sea comestible . Ciertamente no es una dieta sana y equilibrada. La mejor solución, por tanto, es la más obvia: antes de comer la fruta, fíjate bien, quita la etiqueta adhesiva y la tiras, a poder ser, en la recogida selectiva para garantizar su correcta eliminación.
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