Ícono del sitio La Neta Neta

Qué secretos ver en Marbella, la ciudad más terrenal

Más allá del urbanismo loco, las villas exclusivas y los yates anclados en Puerto Banús, hay una Marbella de carne y hueso. Una ciudad donde el lujo son unos churros con chocolate, hay geranios en las ventanas y huellas romanas en la orilla del Mediterráneo. Y cuyo suave clima invita a tumbarse en la playa, descubrir la naturaleza de las sierras junto a la ciudad malagueña y soñar al aire libre.

9.00. El mejor mollete

En la churrería Generalife (Málaga, 3) (1) no se ven bolsos de Louis Vuit­ton ni vehículos de alta gama sobre la acera. Sí hay vecinos, jubilados y trabajadores que saben que el lujo es desayunar exquisitos churros a diario. “La alta cocina de los churros está en Marbella”, asegura el cocinero Dani García. El chef es también asiduo al bar Fiesta en el mercado municipal (en el puesto 38) (2). “Best mollete ever!”, escribía García el pasado abril en una pizarra con tiza marcada para siempre con fijador. Alrededor hay pescaderías con salmonetes, rayas, marisco o sardinas y un local, Mediodía, Champagne & Ostras (en el puesto 67), donde a media mañana ya hay quien saborea moluscos con espumoso. Sí, así es Marbella.

Una calle del centro histórico de Marbella. ALAMY

10.00. Tiempo para la historia

La cercana urbanización Guadalmina (3), en San Pedro Alcántara, igual acoge mansiones como la de la empresaria Olivia Valère y un par de campos de golf que yacimientos arqueológicos. Las sorprendentes termas romanas de Las Bóvedas, del siglo II, se pueden visitar de jueves a domingo, de 9.00 a 11.00. A su lado, la torre de Las Bóvedas (siglo XVI) defendió durante siglos el litoral andaluz. “La basílica paleocristiana de Vega del Mar es otro lugar increíble”, dice el arquitecto especializado en patrimonio Pedro Gurriarán. Levantada en el siglo V, actualmente apenas conserva sus cimientos (es visitable de jueves a domingo, desde 11.15 hasta 14.00). De vuelta a la ciudad, la villa romana de Río Verde muestra sus excelentes mosaicos entre 10.30 y 13.30, de jueves a domingo.

12.00. Entre murallas

Las murallas de la alcazaba árabe, del siglo X, delimitan el casco histórico. Se levantaron reutilizando materiales de épocas anteriores, de ahí que haya capiteles romanos incrustados entre piedras y mortero. En la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (4) las gaviotas sustituyen a las cigüeñas. Hay que pasear por el interior de la medina, la plaza de los Naranjos y el laberinto de callejuelas atestadas de escaparates, bares, apartamentos turísticos y hoteles boutique como Tribeca (5) o Linda (6). Los vecinos han convertido algunas zonas en un jardín botánico al aire libre a base de helechos, jazmines, pacíficos y buganvillas que cubren fachadas encaladas. Esa fue la Marbella que descubrió Michelle Obama hace una década y Brigitte Bardot en los sesenta.

14.00. De tapas o en un dos estrellas

La gastronomía local ofrece desde humildes bares de tapas hasta el restaurante Skina, con dos estrellas Michelin. Entre los primeros se encuentra el bar Francisco —conocido como Pakito El Limpio— (7), del que se han hecho chapas, tazas y camisetas (Aduar, 36). Su plato estrella es el bacalao con tomate, y los fines de semana la chavalería acude en busca de los ligaíllos, mezcla de dos vinos a un euro. En La Polaca (Haza del Mesón, 6) (8) hay un pozo en la terraza, un Cinexin y muñecas flamencas junto a una barra donde se sirven vermut y cañas. La tortilla de patatas de la Taberna Gaspar (9) es otro acierto. Junto a la playa, el chiringuito Aquí Te Quiero Ver (10) es una opción tradicional y, muy cerca, en Fernando & Encarni (avenida de Andasol, s/n) (11) es famoso el pulpo en salsa.

Sierra Blanca alberga una pequeña muestra de pinsapos, coníferas protegidas, que se pueden descubrir en rutas senderistas por este balcón al Mediterráneo. getty images

17.00. Tarde de senderismo

Sierra Blanca es sinónimo de senderismo y bosques. La ruta más interesante une el hotel El Refugio de Juanar con (12) el pico de la Concha (13). Seis horas y 12 kilómetros (ida y vuelta) con el premio de una panorámica sobre la Costa del Sol, aunque en la zona hay caminos más cortos y accesibles para todos los públicos. En la Eco Reserva Ojén, una organización ecologista ofrece paseos familiares entre ciervos, jabalís y camaleones. El río Real dispone de un sendero de ribera junto a viejos molinos y las ruinas de una factoría fenicia.

19.00. Un pueblo de cine

La urbanización La Virginia (14) es lo más parecido a un minúsculo pueblo. Este puñado de coquetas viviendas fue construido por el arquitecto Donald Gray en los sesenta y enamoraron a Orson Welles, Claudia Cardinale o Lola Flores. Hoy son un secreto donde hay una fuente con peces de colores, una pequeña capilla, exuberante vegetación y callejuelas empedradas. Entre macetas, un cartel dice: “Se ruega silencio. Zona residencial” para recordar que no es un decorado.

20.00. Atardecer entre dunas

La playa de Cabopino (15) es apenas la única salvaje que queda en Marbella y está incluida en la guía Spartacus, referente del turismo gay. Tiene una vieja torre almenara (la torre de los Ladrones) y un sendero de madera que recorre el monumento natural de las Dunas de Artola, excelente rincón para ver caer el sol. Al este, en el puerto deportivo esperan una amplia oferta de restauración y un par de chiringuitos donde un doble de Elvis Presley se derrite cantando cada tarde de verano.

21.00. Cinco ideas para cenar

La propuesta culinaria de Marbella es infinita. Junto a la playa de la Fontanilla (16), Lekune (avenida de la Fontanilla, local 1) tiene una de las mejores barras de pinchos; Genji Sushi (Ramón Gómez de la Serna, 6), cocina japonesa de calidad, y David Olivas en Back nunca falla. Cerca del centro histórico, Fernando Alcalá ofrece un exquisito menú en Kava (kavamarbella.com) (17). El lujo se puede encontrar en el chiringuito La Milla (18), en la playa de Nagüeles. Después, un breve paseo permite despedir el día sobre el mar en el embarcadero junto al Marbella Club (19).

Encuentra inspiración para tus próximos viajes en nuestro Facebook y Twitter e Instragram o suscríbete aquí a la Newsletter de El Viajero.




Source link

Salir de la versión móvil