El aceite de oliva es uno de los productos más conocidos a nivel mundial de la gastronomía española. Más allá de seleccionar un buen aceite de oliva, preferiblemente virgen extra, la conservación es fundamental para disfrutar de todo su sabor. Ahora bien, hay veces en las que se forman posos en el aceite y no sabemos qué significan y, sobre todo, si tenemos que tirar la botella.
Son grumos de pequeño tamaño y de color blanco que suelen aparecer en la parte inferior de las botellas de aceite. Lo que suelen hacer la mayoría de personas cuando observan estos posos es tirarlas, pero es un gran error.
Miguel A. Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, ha publicado un tweet en el que explica qué son los grumos blancos en el aceite de oliva y cuál es la forma correcta de actuar: «Si véis estos grumos blancos en el aceite de oliva es porque con las bajas temperaturas algunos triglicéridos solidifican (a 18°C o menos). No pasa nada. No se deteriora ni es malo para la salud. Si atemperamos el aceite, volverá a tener su aspecto original».
Por lo tanto, no tenemos nada de lo que preocuparnos. El por qué aparecen posos en el aceite de oliva se explica por las bajas temperaturas. Los diferentes elementos que componen el aceite de oliva tienen puntos de fusión muy concretos. Por lo tanto, cuando la temperatura baja, el cambio del estado líquido a sólido no se produce de manera uniforme.
Si véis estos grumos blancos en el aceite de oliva es porque con las bajas temperaturas algunos triglicéridos solidifican (a 18°C o menos). No pasa nada. No se deteriora ni es malo para la salud. Si atemperamos el aceite, volverá a tener su aspecto original. pic.twitter.com/5DZBKoyHXe
— Miguel A. Lurueña (@gominolasdpetro) January 14, 2022
Consejos para conservar el aceite de oliva
Aunque el aceite de oliva no tiene fecha de caducidad, si no lo conservamos de manera adecuada, su textura, sabor y color se pueden ver alterados. Además, puede perder buena parte de sus propiedades.
Lo más importante es mantener las botellas de aceite de oliva alejadas de cualquier fuente de calor, como por ejemplo los radiadores durante los meses de invierno. La exposición al calor durante un largo periodo de tiempo puede provocar que pierda su textura original, haciéndola más ligera.
También es fundamental proteger el aceite de la luz directa, así que lo mejor es guardar las botellas en un lugar seco y oscuro. Por supuesto, tenemos que mantenerlas cerradas herméticamente porque si entran en contacto con el oxígeno presente en el aire, se pondrá rancio.
Aunque tengamos en cuenta estos consejos para conservar las propiedades y el sabor del aceite durante mucho tiempo, lo mejor es consumirlo antes de la fecha de consumo preferente.