Los fitoestrógenos son una alternativa a la carencia de estrógenos. Son naturales y se suelen encontrar en los alimentos. Y es que ofrecen una estructura similar a la que poseen los estrógenos femeninos.
De los diversos estudios llevados a cabo, se ha demostrado que las mujeres asiáticas sufren un menor porcentaje de enfermedades relacionadas con la menopausia, por ejemplo, como es el sobrepeso, la diabetes, los cánceres de mama, útero y colon o los problemas cardíacos, debido al consumo de alimentos ricos en esta sustancia.
Así pues, el grupo de alimentos naturales que componen los fitoestrógenos por su estructura similar al estrógeno femenino supone una enorme ventaja saludable para la mujer especialmente, ya que, al ser consumidos, se unen a los receptores de estrógeno del organismo ayudando a regular los niveles hormonales.
Los tipos de fitoestrógenos
En total, podemos establecer un total de cuatro tipos, que son los conocidos como cumestanos, las flavonas, los lignanos y las isoflavonas. No obstante, estos se consideran como los cuatro grandes grupos que se encuentran de forma común en los alimentos más básicos. Sin embargo, hay muchos más, aunque las más efectivas son las isoflavonas.
Consumirlos es tan sencillo como alimentarse con los productos en que se encuentran contenidos, aunque también pueden ser ingeridos en cápsulas y de otras formas. Aun así, la mejor manera es la natural, obviamente, y el hacerlo de manera regular para que sean realmente efectivos.
Es común encontrar el fitoestrógeno en diversos alimentos, como el caso del trébol rojo, por ejemplo, que pertenece a la familia de las legumbres. También en los cereales, que son una fuente muy importante, especialmente en la avena, la cebada, el centeno o el cuscús.
También se pueden encontrar en las semillas, especialmente en el sésamo, la calabaza, el girasol o el lino. Estos productos son excelentes para mezclarlos en ensaladas, con yogures, etc.
Las legumbres son muy ricas igualmente. Son recomendables los garbanzos, las judías, los guisantes verdes o las alubias. Igualmente te puedes decantar por productos de soja como la harina o el tofu.
En los vegetales también encontramos gran cantidad de fitoestrógeno. Es el caso de la judía verde, la cebolla roja, el pimiento, el tomate o el brócoli, sin descartar los brotes de soja.
Además de incorporar estos productos a la alimentación, conviene llevar una vida saludable, es decir, con deporte moderado, sin consumir alcohol, drogas o tabaco, y manteniendo siempre una actitud positiva. Sin duda, no hay mejor remedio para ser felices y encontrarnos perfectamente cada día del año.
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