Seguramente hayas escuchado hablar sobre ellos en la escuela, y algunos hasta podrán definirlos sin requerir de ayuda de Google ni ningún otro asistente. Sin embargo, la verdad es que sabemos más bien poco acerca de los números primos, qué son, y cuáles son sus principales curiosidades.
Deberíamos recordar que los números denominados primos son todos aquellos que no pueden escribirse como producto de otros o, dicho de distinta manera, que no se pueden descomponer.
Por ejemplo, el número 4 no es un número primo, porque surge de la simple multiplicación 2×2. Pero tanto el 2, como el 3 o el 5 sí lo son. No se descomponen.
En la teoría, se describe a los números primos como esos que únicamente pueden dividirse por sí mismos y por la unidad mínima, que en este caso es el 1. De hecho, para evitar confusiones, aclaramos que el número 1 no es primo ni compuesto, ya que sólo tiene un divisor.
También podemos verlo de otro modo: un número es primo siempre que tenga dos divisores.
Aquí entra en escena lo que se conoce como “Teorema fundamental de la aritmética”, una de las bases matemáticas más importantes que existen. Su enunciado dice que “cualquier número entero mayor que 1 puede escribirse de manera única, salvo el orden, como producto de números primos”.
¿Cuántos números primos existen?
Nosotros hemos mencionado antes los casos del 2, el 3 o el 5, pero probablemente querrás saber cuántos existen. Lamentablemente, no hay una fórmula que permita dar con la totalidad de los números primos. Por eso los matemáticos han creado métodos alternativos.
Además, otra de las problemáticas que aparece es que la cantidad de números primos en un intervalo, sea cual sea, varía respecto a otro de similares características.
¿Por qué son importantes los números primos?
Son infinitos, y eso se ha podido comprobar a través de complejos cálculos matemáticos, en los cuales se determinó que, para cada número primo que sea considerado el número de éstos más alto de todos, siempre aparecerá otro número primo mayor que éste. Justamente en eso se apoya esta teoría tan particular.
Y si quieres descubrirlos, no te queda más remedio que usar la criba de Eratóstenes, el matemático griego que diseñó un algoritmo para hallar todos estos tipos menores que un número natural dado, y que podría serte de enorme utilidad a la hora de buscar tales.
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