Desde que estalló la pandemia del Covid-19 a finales del pasado año 2019 en la ciudad china de Wuhan científicos de todo el mundo han realizado estudios acerca de la propagación del coronavirus. Ahora, investigadores de Alemania y la India, han tratado de analizar qué tipo de ambientes son más prolíficos para la expansión del virus. Y las conclusiones son determinantes.
Los expertos, del Laboratorio Nacional de Física CSIR y del Instituto Leibniz de Investigación Troposférica, han demostrado que mantener un espacio con una humedad relativa de entre el 40 y el 60 por ciento puede ser de gran ayuda a la hora de contener el Covid-19.
La humedad frena la propagación del coronavirus
Hace unas semanas la Organización Mundial de la Salud alertó de la posibilidad de que el virus también se transmitía mediante las partículas del aire, un hecho desconocido hasta entonces.
Fue a partir de esta afirmación cuando los científicos alemanes e indios se pusieron manos a la obra para minimizar las posibilidades de contagio en espacios cerrados.
Para ello analizaron si había más probabilidades de propagación del coronavirus en ambientes húmedos y secos. La conclusión es clara: la humedad puede frenar en gran medida la expansión del virus.
La razón es que una mayor humedad implica más partículas de agua en el ambiente, de manera que estas tienden a unirse. Por lo tanto, se hacen más pesadas y caen antes al suelo.
En definitiva, un ambiente seco favorece que las partículas permanezcan en suspensión durante un mayor periodo de tiempo.
Todos podemos tomar en cuenta el porcentaje de humedad relativa «idóneo» en espacios cerrados. Gracias a los humidificadores podemos controlar este aspecto en nuestros hogares.
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