Mediáticamente, el siempre polémico rapero y productor musical Kanye West no pasa por su mejor momento desde que se separase hace algo más de un año de su entonces mujer, Kim Kardashian. Sus polémicas declaraciones antisemitas le han llevado a que Adidas rompa toda relación comercial con West y se especula con que Spotify retire todas sus canciones de la plataforma. La cosa es que recientemente y ya en materia cinéfila, West ha vuelto a inferir en que el director Quentin Tarantino le robó la idea que terminó filmando en Django Desencadenado. Ahora el cineasta detrás de Pulp Fiction ha negado las acusaciones del músico en una entrevista en el show de Jimmy Kimmel Live!
La cosa es que por allá en 2005, tanto Tarantino como el protagonista Jamie Foxx tuvieron varias reuniones con Kanye West para un proyecto del rapero. Confirmado por ambas partes, hubo un momento en el que el creador de Donda sugirió la idea de que él mimo interpretara a un esclavo en un videoclip. A partir de ahí surgen dos variaciones de la historia, la de West que radicalmente dice que tanto Tarantino como Foxx le robaron la idea y la del realizador de Tenesse, el cual explicó lo siguiente en el late night norteamericano: “No es cierto eso de que Kanye West se le ocurriera la idea de Django y luego me la contara a mí, y yo dijera ‘vaya, es una idea genial, déjame cogerla y hacer Django desencadenado a partir de ella’. Eso no ocurrió”.
Tarantino continuaba explicando con bastantes detalles cómo fue esa conversación con Kanye West, asegurando que tuvo la idea de Django mucho antes de conocerlo. “El quería hacer una gran versión cinematográfica de The College Dropout, así que pensaba en reclutar a grandes directores que trabajaran con distintos temas del álbum y luego lanzarlo como una película gigante, no un videoclip. Nada tan burdo como un videoclip, eran películas, películas basadas en cada uno de los distintos temas”, le contaba el director a Kimmel. Después, termino explicando que la idea del rapero estaba destinada para el propio videoclip de Gold Digger, que se centraba simplemente en un esclavo que cantaba esa canción, algo que a Tarantino le pareció “una idea muy graciosa”.
Actualmente, el director está alejado de los rodajes y centrado en seguir escribiendo libros relacionados con el cine. Por el momento no se sabe cuál será la última película de su carrera.
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