Uno de los mayores retos para Carlos Salazar será cohesionar nuevamente a los empresarios, porque hay mucha división dentro de las confederaciones, comentó Jonathán Torres, director Editorial de Forbes para Latinoamérica.
Carlos Salazar Lomelín, presidente electo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que apoyará al Gobierno Federal en su lucha contra la pobreza, la corrupción y la violencia, así como para lograr un crecimiento económico de entre 4 y 5 por ciento.
En entrevista para #AristeguiEnvivo, comentó que ante el cambio de régimen que se dio con las elecciones del pasado 1 de julio, México debe establecer nuevas prioridades.
“Queremos crecer más, atacar la pobreza, eliminar la corrupción, disminuir la violencia, y evidentemente que todo eso se traduzca en bienestar para los mexicanos”, añadió.
Salazar Lomelín detalló que a partir del 27 de febrero, cuando tome posesión, su función será coordinar el trabajo de todas las organizaciones empresariales.
“Las organizaciones tienen un enorme contacto con autoridad, pero también tienen la posibilidad de hacer propuestas de política publica que mejoren en todo sentido la forma en que manejamos la economía de nuestro país y la forma en que impacta en la sociedad”, abundó.
Por ejemplo, apuntó, el sector empresarial, a través de las cámaras, puede proponer al presidente y a las autoridades del sector público “elementos para combatir la informalidad, mejorar la bancarización, aumentar los índices de inversión; qué tipo de clima puede crearse para aumentar la confianza, la certidumbre y el respecto a la legalidad”.
El líder empresarial comentó que uno de sus objetivos será que el CCE pase de ser un organismo reactivo y defensivo a uno propositivo y constructivo.
Aunque Salazar reconoció que el CCE ha tenido un distanciamiento con el nuevo gobierno, dijo que de manera particular ha tenido un acercamiento con Alfonso Romo, jefe de oficina de Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que más nos interesa en la parte económica es cómo llegar a un crecimiento de 4 o 5 por ciento”, ya que el indicador para medir el desarrollo es el Producto Interno Bruto (PIB), precisó.
Tras ser cuestionado sobre la desaparición de algunos programas de gobierno destinados al sector empresarial, Salazar Lomelín dijo que las pequeñas y medianas empresas no necesitan tantos aplausos, discursos y seminarios, sino mercados, “estar coordinados con las cadenas de valor en el sector productivo”.
Por otra parte, el exdirector general de Fomento Económico Mexicano (FEMSA) dijo que aplaude la medida del Gobierno Federal para combatir el robo de combustible que ha afectado Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Va a ser el primer paso de los muchos que se van a tener que dar dentro de la transformación, ya no digas tecnológica o de visión de Pemex sino en la operación y el día a día de la empresa”, expresó.
Consideró que “nadie o muy pocos tendrán elementos para enjuiciar” si la forma para combatir el robo de combustible es la mejor o la peor.
“Cuando hay un incendio se llama a los bomberos, y cuando vienen, echan chorros de agua para apagarlo y las cosas quedan mojadas. Hoy no podemos quejarnos de que tenemos la casa mojada porque le estamos aventando agua al incendio”, añadió.
Asimismo, confió en “que quienes tengan los elementos y la información estén actuando en consecuencia”.
Jonathán Torres, director Editorial de Forbes para Latinoamérica, comentó que es interesante el perfil de Carlos Salazar, pues “es visto como un personaje ejemplo de la meritocracia; se dice que empezó desde muy abajo”.
“Desde su punto de vista, uno de sus mayores retos será cohesionar nuevamente a los empresarios porque hay mucha división dentro de las confederaciones, no hay una representatividad de algunos de estos empresarios. Los empresarios grandes son una cosa, pero los empresarios medianos son otra, y ahí es donde se sienten un poquito descobijados”, puntualizó.
A continuación las entrevistas completas: