El slasher, un subgénero del terror, se puso de moda en la década de los 80 y de los 90. Eran películas en las que un asesino (normalmente incansable) perseguía a varios adolescentes en un pueblo o pequeña localidad. A menudo, estos killers tenían poderes fuera del espectro humano, pero otros en cambio como el villano de Scream, Ghostface podía ser cualquiera. En aquella época había al menos una historia de este tipo al año y hoy en día, se ha convertido en un género residual, con ejemplos que homenajean a la categoría como la trilogía de Netflix, La calle del terror. Ahora la saga que popularizó Wes Craven se ha relanzado con una continuación y para sorpresa de todos, está siendo un auténtico éxito en la taquilla.
En una época donde el remake de West Side History y el regreso de Matrix se hunden en la cartelera internacional, Scream ha conseguido conectar con los fanáticos de su historia, al mismo tiempo que añadía a nuevos fans que quieren ir a las salas a vivir una experiencia terrorífica. Los buenos resultados se han mostrado desde la primera semana de estreno, en la que la quinta entrega de los habitantes de Woodsboro ya da beneficios a Paramount Pictures.
En el primer fin de semana de su estreno, la cinta fue la segunda película más taquillera, solo por detrás de la imbatible Spider-Man: No way home y en el resto del mundo los buenos resultados han confluido hasta las increíbles cifras actuales: 84,9 millones de dólares. Estos números son todavía si cabe más positivos si pensamos en la alta rentabilidad del film, contando con un presupuesto de tan sólo 24 millones de dólares.
Esta continuación se sitúa cronológicamente 25 años después de los asesinatos producidos en el pequeño pueblo californiano. En esta Scream 5 repiten algunos actores como su trío original: Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette. Debido al fallecimiento de Craven en 2015, es la primera entrega de la franquicia que no puede dirigir, asumiendo ese rol el dúo compuesto por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett.
Al regreso más fuerte del slasher todavía le queda un largo recorrido en las salas, por lo que no sería extraño que superase la barrera de los 100 millones de dólares en las próximas semanas.
Source link