Si hay una persona que ha logrado convertirse en la gran protagonista de los últimos días es, sin duda alguna, Tamara Falcó. Han pasado ya varios días desde que se daba a conocer la noticia de que Sophie et Voilà decidía romper los vínculos que le unían con la marquesa de Griñón de cara a la creación de su vestido nupcial a consecuencia de un «incumplimiento contractual» por parte de la hija de Isabel Preysler. Una noticia que caía como un jarro de agua fría sobre la futura esposa de Íñigo Onieva, que ha tenido que ponerse manos a la obra a contrarreloj para confeccionar su traje de boda soñado cuando quedan menos de dos meses para que se dé el «sí, quiero».
Ante toda la polémica generada por el vestido de novia de Tamara Falcó se sumaba la duda sobre si Eneko Atxa seguiría siendo el encargado de llevar a cabo el menú para los 400 invitados al gran día. Algo que confirmaba el propio novio y que en un primer momento estaba en entredicho al darse a conocer que una de las diseñadoras de la firma de moda bilbaína es prima directa del chef de cinco estrellas Michelín. Es por ello que comenzaron a sonar las alarmas ante la posibilidad de que éste diera un paso atrás a la hora de ser pieza clave en el enlace entre la marquesa y el empresario, aunque por el momento no ha sido así y sigue estando unido a ellos.
Pero, ¿quién es este prestigioso cocinero que ha sido elegido por Tamara e Íñigo en uno de los días más especiales de sus vidas? Eneko Atxa nació el 14 de septiembre de 1977 en Amorebieta, Vizcaya, en una familia que tenía entre sus grandes pasiones la culinaria, razón por la que no ha resultado extraño que haya hecho de esta faceta su principal fuente de ingresos y por la que es reconocido en prácticamente todos los rincones del planeta. Y es que, durante su juventud tuvo oportunidad de estudiar en la escuela de hostelería de Leioa, en Vizcaya, para después empezar su trayectoria profesional en el restaurante Baserri Maitea, pasando por grandes cocinas como la de Martin Berasategui.
No fue hasta el año 2000 cuando Atxa se convirtió en el jefe de cocina del restaurante Etxebarri, uno de los más conocidos de España, y más tarde en Andra Mari, donde él mismo considera que se hizo «cocinero profesional». Tal fue su éxito que en 2002 fue declarado Campeón de España de Cocina de autor jóvenes chefs, optando tres años después por abrir el restaurante Azurmendi en Larrabetzu, Vizcaya. Un local en el que ha conseguido consagrarse como uno de los chef más destacados de la actualidad, recibiendo el certificado Q de Calidad Turística Española, Q de Calidad Turística 2012 y cinco estrellas Michelín por las que ahora tendrá que desplazarse hasta la finca de El Rincón.
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