Los amantes de los animales que tienen alguna que otra mascota doméstica suelen dividirse en dos tipos: aquellos que prefieren la compañía de un perro o esos otros a los que gusta tener un gato cerca de ellos. Lo que está claro es que el enfrentamiento entre ellos está servido, y en muchas ocasiones debido a la cuestión intelectual de los propios animales. Por eso desde Okdiario vamos a mostrarte cual es la opinión de la ciencia sobre este aspecto.
Una inteligencia salvaje
Siempre se ha dicho que los felinos se enmarcan como un animal inteligente que se encuentra en un escalafón superior al resto de mascotas. Aunque también se ha comentado que los perros muestran una capacidad de aprendizaje que los gatos nunca llegan a poseer. La comparación entre ambos es inevitable pero… ¿qué dice la ciencia de todo esto?
Una respuesta que vamos a responder por medio de los estudios realizados desde el Instituto Cancog Technologies de Toronto. Una investigación que incluye una amplia muestra de perros y gatos que han demostrado que los primeros tienen una mayor disposición a aprender tareas, mientras que los segundos suelen cometer más errores. En las pruebas relacionadas con la memoria, los perros vuelven a estar por encima, ya que recuerdan al menos tres elementos. Sin embargo, los gatos, solamente dos.
La neuronas no mienten
Por el momento, los caninos están por encima de los mininos pero cabe destacar que el número de neuronas no engaña. Aunque los perros tengan un cerebro de una gran magnitud, los gatos incluyen un mayor número de neuronas (300 millones aproximadamente por 160 millones de los perros). Sin duda, un dato significativo que iguala de nuevo la balanza entre ambos animales.
La vida social es otro de los aspectos en los que se ha basado este reputado estudio. Unas investigaciones que aportan mejores resultados de nuevo en el mejor amigo del hombre y dejan a los gatos en un merecido segundo puesto. Ambos animales tienen capacidad para relacionarse con los humanos, sin embargo los perros tienen una mayor capacidad social, lo que les aporta otra victoria en uno de los puntos importantes.
Resulta imposible establecer una comparación que pueda definir cual de estos dos animales es más inteligente. La diferencia entre sus cualidades y defectos no permite alterar la balanza en ninguno de los dos sentidos. Lo que está claro es que son nuestras mascotas, y como tales, hay que quererlos de la mejor forma sin importar cual de ellos sea más listo.
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