¿Quién inventó el carné de identidad?

A pesar de que siempre se ha dicho que el inventor del carné de identidad fue un fotógrafo escocés en 1876, lo cierto es que miles y miles de años antes ya existía un modo de identificarse mediante el uso de tablillas de terracota. Conozcamos más sobre el carné de identidad, quién lo inventó y de qué manera evolucionó.

¿Quién inventó el carné de identidad?

Excluyendo el uso de objetos decorados o tatuajes, utilizados desde los albores de los tiempos para distinguir determinadas tribus o individuos, el primer ejemplo de cédula de identidad se remonta a finales del segundo milenio antes de Cristo. En concreto, se trataba de tablillas de terracota que tenían grabados, en caracteres cuneiformes, el nombre y demás datos personales del interesado. Un sistema que fue introducido por los asirios, cuyo imperio estaba habitado por múltiples grupos étnicos y poblaciones. Una evolución de esta forma de documentación apareció solo siglos después, en el Imperio Romano.

El «DNI» del Imperio Romano

Había dos formas de demostrar que se era ciudadano romano. La primera consistía en una autocertificación oral, basada en la declaración «civis Romanus sum» («Soy ciudadano romano»), aunque era preferible que quien la pronunciara -para ser creído y respetado- hablara buen latín y vistiera a la moda romana. La segunda, en cambio, implicaba el uso de documentos «oficiales» específicos. En particular, para anticipar el nacimiento de las cédulas de identidad se usaban los diplomas, es decir, cédulas de bronce utilizadas en el ejército en las que se atestiguaba la ciudadanía obtenida por soldados extranjeros integrados en el ejército de Roma. En cambio, los nombres de los civiles se registraban en tablas más grandes, tanto en bronce como en madera.

El salvoconducto de la Edad Media

Durante la Edad Media, las principales innovaciones en el campo de los certificados de identidad se referían a la evolución de documentos similares a nuestros pasaportes, cuyo principal antepasado fue el salvoconducto o guidaticum . Era una especie de licencia de garantía emitida por las autoridades a favor de quienes querían llegar a determinadas ciudades y países extranjeros, principalmente por motivos comerciales. Estos documentos, difundidos principalmente a partir del siglo XIII, contenían el nombre del portador y, en ocasiones, también una descripción física, pero a diferencia de los pasaportes actuales tenían una vigencia provisional, sumamente limitada en tiempo y espacio.

Desde el siglo XIX en adelante

Después de los siglos medievales, durante gran parte de la edad moderna la variedad y difusión de los documentos de identidad siguió siendo limitada: los ciudadanos de cada país fueron efectivamente llamados a inscribir sus nombres en registros especiales, procesados ​​durante los censos, pero sin una hoja o documento particular. Las cosas cambiaron en el siglo XIX, durante el cual, a partir de la Francia napoleónica (donde se redactaron documentos específicos sobre las distintas clases de trabajadores), comenzaron a producirse diferentes tipos de documentos de identificación.

William Notman

No fue hasta 1876 cuando el fotógrafo escocés William Notman, con motivo de la Exposición Universal de Filadelfia, introdujo la foto en el sistema de identificación de expositores y empleados dando pie a que sea considerado el inventor del carné de identificación o carné de identidad.

El ejemplo turco

Sin embargo la primera formación estatal importante que introdujo una tarjeta de identidad idéntica para todos los ciudadanos fue el Imperio Otomano en 1844, a instancias del sultán Mahmud II. El ejemplo turco tardó mucho en ser seguido por otros países, pero mientras tanto, para marcar el camino en la larga historia de estos documentos perfeccionados durante el siglo XX, estuvo también la invención de Notman.

El carné de identidad en España

Con la llegada del siglo XX, este modelo con foto adjunta será adoptado por muchos países que comienzan a identificar a sus ciudadanos con documentos en los que aparecen sus datos y una foto. En España, el DNI tuvo una primera versión en forma de cédulas de identificación. Sin embargo, el primer DNI con fotografía fue elegido por concurso
publicado en el BOE en fecha 10 de mayo de 1946 en el que se instaba a los ciudadanos a presentar sus bocetos para ganar un premio consistente en 30.000 pesetas. El ganador fue el modelo presentado por D. Aquilino Rieusset Planchón, que se expidió por primera vez en Valencia el 20 de Marzo de 1951.


Source link