Los grandes almacenes así como los centros comerciales, se han convertido en el lugar idóneo en el que muchas personas hacen sus compras, especialmente en periodos como el que ahora vivimos con la Navidad, pero ¿sabemos cuál fue el origen de este tipo de comercio? ¿Quién inventó los grandes almacenes?.
¿Quién inventó los grandes almacenes?
Pensar en el origen del comercio nos lleva a finales del neolítico, a partir de que el hombre descubriera la agricultura y se iniciera un sistema de trueque con el intercambio (principalmente) de alimentos. Luego llegaría la moneda, las primeras tiendas y la evolución de un comercio tradicional que cambiaría para siempre en el siglo XIX.
En concreto, la transformación del comercio tradicional en lo que hoy se conoce como «grandes almacenes», se debe al francés Aristide Boucicaut, que abrió Au Bon Marché en París en 1852 . Ex secretario provincial, imaginaba un espacio con múltiples tipos de mercancías, superando la especialización de las tiendas ordinarias. Los precios eran fijos y mostrados en etiquetas, existían saldos, posibilidad de devoluciones, entrega a domicilio e incluso compras por correo.
Los primeros grandes almacenes
La distribución de los espacios era muy precisa y la exposición cambiaba con frecuencia para animar a los clientes a entrar y echar un vistazo a todas las novedades.
Visitar los grandes almacenes se convirtió en una actividad tan amada por los parisinos que inspiró la novela El paraíso de las damas (1883) de Émile Zola. En el Bon Marché de Boucicaut había Iincluso salas de lectura para los maridos aburridos de las compras y juegos para los niños. Tal fue el éxito que tuvo que otros países siguieron los pasos de Francia. Italia, inauguró sus primeros grandes almacenes en 1877, en Milán mientras que en Londres, el famoso Harrods abrió en 1890.
A España, el concepto de «grandes almacenes» tardó en llegar algo más. Los primeros se abrieron en Barcelona en 1916 y luego en Madrid, en 1924, se abrió Almacenes Madrid-París que a pesar de un pequeño éxito inicial acabó cerrando en 1934. No sería hasta 1945 cuando Ramón Areces fundó la cadena de grandes almacenes más grande de España, El Corte Inglés.
El inventor de las pegatinas
Gracias a Aristide Boucicaut se crearon los grandes almacenes pero lo cierto es que Boucicaut también fue un precursor de las técnicas modernas de marketing y es a él a quien le debemos las pegatinas. En 1865, Boucicaut tuvo una idea tan simple como revolucionaria. Todos los jueves por la tarde, día en que los niños de la escuela primaria no iban al colegio y las madres iban de compras con sus hijos, Boucicaut comenzaba a pararse cerca de la salida de los grandes almacenes en la rue de Sèvres y, mientras saludaba a las señoritas que acababan de comprando en su tienda, les daba una pegatina a todos los niños. Si hubieran acompañado a su madre también el jueves siguiente – les dijo – habrían recibido una nueva tarjeta.
Las primeras pegatinas, de 1865, simplemente mostraban la tienda. El mecanismo inventado por Boucicaut anticipó una técnica de marketing: encariñar al cliente con un pequeño obsequio.
Las primeras pegatinas fueron cromolitografías dibujadas a mano, con temas que iban desde medios de transporte hasta uniformes militares y temas infantiles. En el reverso, bajo el nombre de la tienda, se anunciaba un nuevo producto o una oferta en particular. En un par de meses, Boucicaut se dio cuenta de que tenía la estrategia correcta: todos los jueves la tienda estaba más llena de lo habitual y la recaudación se disparaba. Su ejemplo fue inmediatamente imitado por otros grandes almacenes que mientras tanto habían surgido en París y como ya hemos mencionado, en el resto del mundo.
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