Este viernes, los espacios de opinión de la prensa nacional destacan las intenciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales con Javier Duarte, el memo de AMLO no fue revisado por su asesor, Julio Scherer Ibarra.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“Más de uno se pregunta si el subprocurador Felipe Muñoz realmente está investigando los delitos del veracruzano Javier Duarte… o si está tratando de cubrirle las espaldas. Y es que el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales parece querer salvarle el pellejo a los socios del exgobernador, haciendo mancuerna con Tarek Abdalá”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
El asesor que no vio el memo de AMLO
“Nada más terminen las vacaciones de Pascua y el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, tendrá mucho que hacer para recomponer el entuerto que se armó en su ausencia. Nos cuentan que desde el pasado domingo 14 de abril, Scherer salió del país, por lo que desconocía el contenido del memorándum de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que “cancelaba” la reforma educativa. Como usted sabe, el centro del debate en torno a ese documento ha sido que carece de toda validez jurídica, pues instruye a tres secretarios de Estado a ignorar la Constitución. Queda confirmado que en ausencia de don Julio, nadie en Palacio Nacional se acordó del papel ese llamado Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
“Astillero” de Julio Hernández López en La Jornada:
“En México pareciera haberse producido un milagro institucional. La escandalosa etapa peñista de desbordada y descarada corrupción no ha tenido correspondientes consecuencias en el caso Odebrecht, como si nuestro país hubiese sido una excepción en ese proceso de suciedad empresarial y gubernamental. Hasta ahora, Emilio Lozoya Austin, coordinador de relaciones internacionales durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, y este mismo (quien luego designó al primero como director de Petróleos Mexicanos), gozan de impunidad concertada, con nuevas indagaciones en curso realizadas por la administración obradorista, pero, hasta ahora, sin un principio de castigo real a los grandísimos corruptos”.
“Trascendió”, en Milenio:
“Al regresar de su descanso de Semana Santa, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá un plazo máximo de 10 días para revisar los últimos detalles y enviar a más tardar el 30 de abril a la Cámara de Diputados el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que por primera vez deberá ser analizado y aprobado por el Poder Legislativo. Sin embargo, según el argumento de legisladores como la perredista Norma Azucena Rodríguez, no existe en el Palacio de San Lázaro una comisión expresamente facultada para revisar y dictaminar el plan sexenal, por lo que la veracruzana urgió a crear de inmediato la instancia encargada de esa tarea”.