El pasado martes 2 de mayo, la periodista rusa Inna Afinogenova renunció al medio Russia Today para demostrar su inconformidad respecto a la guerra que su país ha emprendido contra Ucrania.
Por medio de un video, de más de cinco minutos, que compartió en sus redes sociales, dio a conocer su postura y la separación del medio ruso.
“Efectivamente me fui de RT y no regresaré ni apareceré más en los videos“, declara en la grabación.
Afinogenova explica que decidió tomar esta decisión hasta ahora porque tenía un contrato que por “fidelidad y respeto con la empresa” debía cumplir.
“Básicamente no estoy de acuerdo con esta guerra… ¿Quién puede estar de acuerdo con una guerra? Unos pocos, yo no estoy entre ellos”.
Inna Afinogenova trabajaba en el canal de video llamado Ahí les va, el cual fue vetado y eliminado. Asimismo, Youtube suspendió su monetización en febrero de este año.
YouTube eliminó el canal de Ahí Les Va. Más de un millón de suscriptores y más de dos años de vida y de trabajo de varias personas. A la papelera. https://t.co/n1vyS4WYYJ
— Inna Afinogenova (@inafinogenova) March 11, 2022
“Nunca he estado de acuerdo con ninguna guerra porque sé, y lo sé por haberlo sufrido en carne propia, que afectan por encima de todo a la población civil y sé cómo afectan a la población civil”, añade.
La periodista señala que no debería recaer la relevancia de los conflictos bélicos de la cercanía que tienen con Europa.
“No voy a estar de acuerdo con una guerra que afecta a la población civil de mi país, pero tampoco con una que afecte a la de países tan lejanos y desconocidos como Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Sudán o Palestina”.
Además, comenta que la acción de Rusia fortalece a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) porque antes de que estallara la guerra era una Organización que estaba en decadencia; aclara que no sabe si RT realiza propaganda de guerra, pero sostiene: “Yo no voy a hacer propaganda de guerra”.
Por último, resalta que los medios de comunicación se limitan a la discurso de invadidos e invasores sin cuestionarse la veracidad de la información. “No se engañen: no es una cuestión de buenos y malos. Es propaganda“, agrega.