Entre una imagen y otra de José Ortega Cano en la fotografía que ilustra este artículo hay 10 años. La primera fue tomada en el 2013, mientras que la segunda pertenece a un evento al que el torero acudió este pasado mes de febrero de 2023. Y lo cierto es que hay riesgo de confundirlas en tiempo puesto que el protagonista luce una tez más luminosa y, en resumidas cuentas, una cara nueva, en la actualidad. Sin embargo, hay una década entre medias en la que él mismo ha experimentado cambios en todas las esferas de su vida; desde el lado personal hasta su mencionado rostro, que ha pasado por ‘boxes’ en más de una ocasión.
La última sucedió hace justo un año, cuando Ortega Cano acudió a la clínica Livet. De allí con el rostro hecho un cuadro, amoratado, con vendas y visiblemente inflamando. Allí se sometió a un injerto de cejas, una técnica que consiste en repoblar de vellos la parte de las cejas que, con el paso del tiempo y la edad, pierde parte de su densidad. Esta fue una intervención estética por la que se estima que el diestro habría pagado una cantidad cercana a los 2.500 euros. Sea cual sea el desembolso, él mismo nos ha enseñado que no le duele gastarse dinero en cuidar y mejorar su imagen para que los efectos del paso del tiempo sean menos llamativos.
Hubo un punto de inflexión en la vida de Ortega Cano, en lo que a retoques estéticos se refiere. Fue tras protagonizar el accidente que le dejó en coma y acabó con la vida de Carlos Parra en 2011 y, posteriormente, le hizo cumplir una amarga pena de prisión, de la que salió por primera vez en 2015.
De entre todos, al que más ha recurrido el padre de Gloria Camila ha sido al rejuvenecimiento facial. Esta cirugía (Ritidectomía) para hombres «es un procedimiento que rejuvenece y da una apariencia más natural a la piel y a los músculos de la cara. Mejora las arrugas profundas, así como la piel floja de la cara, mentón y cuello. Además, se puede acompañar de otros procedimientos quirúrgicos como la blefaroplastia, el levantamiento de cejas y la plastia de cuello», informa la doctora Lina Triana. Precisamente, este fue el que usó para lucir radiante en su boda con Ana María Aldón, en 2018, la mujer junto a la que después protagonizaría un sonado (e interminable) divorcio que dejó para la posteridad aquella famosa afirmación sobre la calidad del semen de Ortega.
El nuevo rostro de Ortega Cano se ha esculpido también gracias a las inyecciones en rostro con ácido hialurónico, que devuelve el rejuvenecimiento y frescura a la piel. Este componente lo ha utilizado para hidratarse cara y labios, estilizando y afinando más su rostro. . Del mismo modo, el matador podría haberse sometido a diferentes peelings médicos para eliminar las manchas de la piel, si bien nunca ha confirmado ni desmentido esto. Lo que no admite discusión es que estamos ante un nuevo José Ortega Cano, por dentro y por fuera.
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