El Tribunal Supremo ha confirmado con algunos ajustes las condenas impuestas por la Audiencia Nacional a 29 acusados por la trama de corrupción Gürtel. Aquella sentencia desencadenó la moción de censura que desalojó de La Moncloa a Mariano Rajoy en 2018. Fuentes de la dirección nacional del PP han asegurado tras conocer el fallo que respetan y acatan la decisión judicial. “Los hechos son condenables y están ahí”, afirman. Sin embargo, al mismo tiempo, acusan a Pedro Sánchez de llegar a la presidencia del Gobierno “a través de una moción injusta basada en unos fundamentos no acreditados, una moción de censura basada en una mentira”.
El PP se agarra a este párrafo de la sentencia del Supremo, de 1.844 folios: “No puede afirmarse la autoría del Partido Popular como autor de delitos de corrupción y prevaricación irregular cuando esta posibilidad de que fuera destinatario de sobornos no fue objeto de acusación, al no solicitarse su condena en tal sentido y haber sido traído al proceso como partícipe a título lucrativo que presupone que el beneficiario no solo no participó en el delito sino que desconoció su comisión”. En el momento en que suceden los hechos, no había entrado en vigor la reforma del código penal que introduce la responsabilidad penal de las personas jurídicas [por ejemplo, un partido político], y la sentencia del Supremo confirma que “se ha demostrado que han recibido [el PP] un dinero que provenía de un hecho ilícito y que por tanto, deberá ser devuelto”. “Los terceros partícipes a título lucrativo”, añade, “no son culpables, sino solo responsables civiles, lo que implica que si las cantidades recibidas hubieran sido reintegradas antes del juicio, su presencia en el mismo no habría sido necesaria, al estar extinguida su obligación civil”. Y concluye: “No es dable afirmar que el PP delinquiera, cuando no ha sido enjuiciado por responsabilidad penal en este proceso, pero en modo alguno resulta reprochable que para configurar el contexto en que los hechos enjuiciados suceden, se mencione el resultado de los diferentes medios de prueba practicados relacionados con el PP, cuando precisamente es el nexo común que sirve de amalgama al conjunto de episodios y actuaciones recogidos en la declaración de hechos probados”.
Los jueces concluyen que la trama Gürtel creó un “eficaz sistema de corrupción” a través de la manipulación de los mecanismos de contratación pública valiéndose de la relación con influyentes militantes del PP, mediante sobornos a funcionarios y facturas falsas. El sumario de los llamados papeles de Bárcenas, el extesorero del PP, cuyo nombre aparece 1.153 veces en la sentencia, reunió decenas de pruebas de la existencia de una contabilidad paralela en el PP que se ocultó al fisco entre 1990 y 2009 y donde se registraron donaciones ilegales de contratistas públicos que sirvieron para financiar múltiples gastos del partido. En esa contabilidad paralela de Bárcenas figura, también el pago de sobresueldos trimestrales a la cúpula de la formación. El PP insiste en que “el único trato” que ha tenido la dirección actual del partido con el extesorero fue “una amenaza de querella de Bárcenas a Javier Maroto y Pablo Casado por llamarle delincuente”.
Tras conocerse la sentencia, fuentes de la dirección del partido insisten en que la moción de censura impulsada por Pedro Sánchez fue “injusta” y se basó en “fundamentos no acreditados”, aunque el Supremo confirma que el PP se lucró de la trama Gürtel. “Llegó al poder dando lecciones de ejemplaridad, pero tuvo que cesar a los ministros Maxim Huerta y Carmen Montón. Tiene a otros tres ministros (Nadia Calviño, Pedro Duque e Isabel Celáa) con sociedades patrimoniales instrumentales y además, Carmen Calvo, María Jesús Montero y Luis Planas fueron consejeros de los ERE. Y para rematar a un secretario de Estado de Turismo imputado por corrupción y a un vicepresidente acusado de tres graves delitos”, se ha defendido Pablo Casado este miércoles.
“Desde luego los hechos que describe la sentencia son lamentables y merecen la condena”, ha afirmado el alcalde de Madrid y portavoz popular, José Luis Martínez Almeida. “Pero la moción de censura se acredita ahora que era injusta porque se justificó en unos párrafos que el Supremo ha eliminado. Desde el punto de vista de la higiene democrática, el presidente del Gobierno debería hacer una reflexión. A él le será indiferente pero creo que al conjunto de los españoles no”, añadió.
Source link