Para impulsar el desarrollo de las comunidades pesqueras, los especialistas sugieren aplicar esquemas similares al programa federal Sembrando Vida.
La reactivación económica tras la epidemia de Covid-19 debe incluir una estrategia que impulse el desarrollo de las comunidades y cooperativas pesqueras sustentables bajo un esquema similar al programa federal Sembrando Vida, planteó Octavio Aburto Oropeza, profesor investigador del Instituto de Oceanografía Scripps.
De acuerdo con el especialista, la visión del programa Sembrando Vida que apuesta a fomentar el cooperativismo, podría ser el eje de una estrategia no solo para reactivar la economía de las comunidades pesqueras luego de la crisis que acentuó la pandemia de coronavirus sino también, para impulsar el ordenamiento pesquero con esquemas de participación de los pescadores.
El otorgamiento de subsidios federales, dijo, no contribuye a mejorar los niveles de bienestar de las comunidades pesqueras ni tampoco ayuda a recuperar las capturas sobreexplotadas.
“¿Por qué no hay un Sembrando Vida en los mares?, llevamos 100 explotando los mares y en los últimos 40 o 50 años los mares mexicanos se industrializaron entonces, ¿cuándo va a comenzar esa restauración de los mares?, invertir en subsidios no nos está dejando nada bueno, todos esos subsidios se podrían invertir en crear mayor cooperativismo para que las comunidades pesqueras puedan salir de la pobreza”, expuso en entrevista para Aristegui Noticias.
Foto: Cortesía EDF México
Octavio, quien participó en el seminario web “Hábitats críticos y biodiversidad Marina” donde 14 líderes mundiales analizaron esquemas para enfrentar la crisis oceánica, puso de ejemplo el esquema de manejo sustentable que implementan las comunidades pesqueras del Parque Nacional Cabo Pulmo, en Baja California Sur.
“Hemos avanzando en tecnología, hemos avanzado en convenios internacionales para proteger la biodiversidad y hemos hecho experimentos como Cabo Pulmo para demostrar que la vida marina se puede recuperar en menos de 20 años pero no hay mucho tiempo para que los países tomen conciencia del reto que se tiene y la voluntad política para invertir esos subsidios en más Cabos Pulmos es decir, crear mayor cooperativismo y los ejemplos allí están, solo falta voluntad política con una estrategia a mediano plazo”, agregó.
En México, la pesca de captura representa el 85 por ciento de la producción total nacional y tanto la pesca artesanal como industrial, tienen como mayores volúmenes de captura especies como la sardina, el atún, anchovetas, el camarón, de acuerdo con un diagnóstico nacional de comunidades pesqueras.
Además, en los 17 estados costeros existen poco más de 7 mil unidades económicas pesqueras que operan aproximadamente 71 mil 500 embarcaciones menores.
Foto: Cortesía EDF México
Laura Rodríguez, vicepresidenta de los programas de océanos de Latinoamérica y El Caribe de Environmental Defense Fund (EDF) y quien también participó en el panel de alto nivel, enfatizó que el bienestar social de las comunidades pesqueras depende de la salud oceánica y por ello, se debe innovar en el manejo y la gobernanza de los mares cuando concluya la cuarentena.
“Necesitamos cambiar nuestra relación con los océanos porque hay pesquerías no están rindiendo lo que deben rendir y hay comunidades pesqueras que dependen de la costa y están sufriendo. Toda la biodiversidad marina tiene una función y es la base de la pesca y de una cantidad importantísima de comida y de empleos”, agregó.
Para revertir la pérdida de biodiversidad marina y garantizar los servicios ambientales marinos, los expertos propusieron cinco acciones prioritarias: implementar la tecnología de mapeo, el abordaje de la brecha de datos de biodiversidad, impulsar programas de educación y ciencia ciudadana, reservas marinas bien implementadas y totalmente protegidas y la gestión de la pesca basada en ecosistemas.