La conductora de televisión Inés Gómez Mont, sobre quien pesa una orden de aprehensión por su probable responsabilidad en los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada y peculado, aseguró que tiene mucho temor por el actuar de las autoridades en su caso.
En un mensaje publicado en su cuenta de Instagram, señaló que fue informada de que las autoridades buscan librar más órdenes de aprehensión en su contra, “ahora por asuntos fiscales” por temas con los que ya había llegado a acuerdos conclusivos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon).
Te puede interesar | Lujosas propiedades se atribuyen a Inés Gómez Mont y su esposo
Mencionó que existe una “persecución de mala fe” en su contra y de su esposo, el empresario Víctor Manuel Álvarez Puga, a quienes las autoridades atribuyen haber obtenido contratos públicos para desviar casi 3 mil millones de pesos mediante empresas fachada.
Se refirió a información de la prensa, en el sentido de que el Procurador Fiscal, Carlos Romero Aranda, inició un procedimiento penal en contra de la pareja, aún sin facultades para hacerlo. “No estaba autorizado legalmente. De ese tamaño su sed de persecución en nuestra contra”, mencionó la conductora.
Comentó que el pasado 10 de septiembre, autoridades que desconoce “le mintieron a la prensa y al público diciendo que existía una orden de aprehensión” en contra suya y de su esposo.
“Simplemente no había tal orden en esa fecha. Pero al parecer era más importante para esas autoridades que yo fuera juzgada y condenada en el foro de la opinión pública”, precisó.
Te puede interesar | ‘En la vida he visto ni he tenido 3 mil millones de pesos’, se defiende Inés Gómez Mont
“El Juez Zeferín Hernández, quien era consciente de la calumnia, días después se convirtió en su cómplice y emitió la pretendida orden de aprehensión. Es lamentable pues pudo habernos dado oportunidad de acudir en libertad para desmentir cualquier imputación. Esa oportunidad ya no existe: El juez ordenó encarcelarnos a una prisión de máxima seguridad”, mencionó.
“Aunque tengo mucho temor de que estos abusos continúen, tengo fe en que la verdad seguirá saliendo a la luz y nuestra inocencia quedará demostrada. Lo repito y lo sostengo: soy inocente y esto es una injusticia. Me quieren callar, pero seguiré levantando la voz con todas mis fuerzas”, finaliza el mensaje.