La mayoría de Morena votó contra las propuestas enviadas por Enrique Peña Nieto en 2017; desde entonces está pendiente el nombramiento de los magistrados.
El Pleno de la Comisión Permanente rechazó este miércoles a los cinco aspirantes a ocupar los cargos de magistrados anticorrupción, cuyo nombramiento está pendiente desde 2017.
En contra de la ratificación de Álvaro Castro Estrada y María Zaragoza Sigler como magistrados en la Tercera Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa votaron 20 legisladoras y legisladores de Morena, mientras que a favor lo hicieron 10 integrantes de las bancadas del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y PRD; una senadora del Partido Verde se abstuvo.
Con idéntica votación, la Comisión Permanente rechazó la ratificación de Verónica Aguilera Orta, Luis Eduardo Iturriaga Velasco y Marco Antonio Palacios Ornelas como magistrados en la Sala Regional del Tribunal.
El 25 de abril de 2017 el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, envió al Congreso sus propuestas para ocupar los tres magistraturas en la Tercera Sección de la Sala Superior y 15 magistraturas en la Sala Regional. De las 18 personas aspirantes a la Sala Regional, 11 declinaron continuar con el proceso y dos no se presentaron a las comparecencias en comisiones, de acuerdo con el dictamen.
Previo a la votación, la senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, insistió en la necesidad de avanzar en el nombramiento de los magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, “un eslabón fundamental para el funcionamiento óptimo del Sistema Nacional Anticorrupción“.
La diputada del PRI Dulce María Sauri Riancho compartió dos preocupaciones respecto del rechazo de los candidatos a magistrados. La primera, que dos mujeres y tres hombres “ampliamente idóneos para poder desarrollar las responsabilidades” no serían integrados; la segunda, que “quedaríamos en la incertidumbre si el Presidente de la República va a usar la facultad que tiene para expedir los nuevos nombramientos”.
Sauri Riancho advirtió que si el presidente Andrés Manuel López Obrador no envía nuevas propuestas para el Tribunal, el Sistema Nacional Anticorrupción permanecerá cojo. “La mayoría de Morena tiene el voto y la palabra, o fortalecemos el Sistema Nacional Anticorrupción sin ningún tipo de limitantes, sino con la certidumbre de que es una demanda ciudadana que recogió el Poder Legislativo y la transformó en norma, o simplemente como otras instituciones de este país, las dejamos vegetar a fin de que desaparezcan”, añadió.
En su turno, el senador de Morena José Alejandro Peña Villa adelantó que su bancada votaría en contra del dictamen, debido a que se trata de un proceso “con vicios jurídicos de origen”. “Los legisladores de Morena somos actores aliados para el combate a la corrupción, pero hagamos bien, contribuyamos a sacar adelante esta etapa, para analizar los escenarios posibles y transitar a un modelo eficaz de combate a la corrupción, sin crear más burocracia y dispendio“, agregó.
En respuesta, la senadora panista Kenia López Rabadán expresó “es lamentabilísimo escuchar aquí al partido de Morena decir que van a votar en contra y sobre todo, ¿saben por qué es muy lamentable? Porque lo que les ocupa o les preocupa es que no son sus subordinados. Ese es el tema de fondo en esta discusión, compañeras y compañeros, que como no los ha presentado el Presidente no los tiene en su agenda, no son sus amigos, sus incondicionales o sus subordinados y entonces hay que rechazarlos”.