“Es responsabilidad y prerrogativa de cada partido político demostrar que sus candidatos están a la altura de las circunstancias”, señaló la secretaria de Gobernación.
“La igualdad se va haciendo presente de muchas maneras. Hace 20 años no podíamos imaginarnos que se cuestionara la idoneidad de un candidato a un escaño político por alguna conducta que pudiera sugerir violencia hacia las mujeres. Hoy esta exigencia está presente porque, para la sociedad mexicana actual, el respeto irrestricto al derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, es una condición necesaria para ser un representante popular”, sostuvo este jueves la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Aunque no lo mencionó la secretaria, la declaración ocurre en medio de la campaña titulada “rompa el pacto, presidente“, con la que le piden al titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, pronunciarse contra la candidatura de Félix Salgado Macedonio, quien acumula al menos 5 denuncias por violación y abuso sexual.
Esta mañana, el presidente AMLO dijo que “ya chole” con ese tipo de campañas mediáticas.
En contraste, la secretaria de Gobernación abordó así el asunto y agregó que “es responsabilidad y prerrogativa de cada partido político demostrar que sus candidatos están a la altura de las circunstancias, y proceder de acuerdo con las leyes y las mejores prácticas sobre prevención de la violencia de género en el ámbito electoral. Como bien establecen los lineamientos, cualquier candidato con sentencia firme por algunos de estos delitos, no podría firmar su 3 de 3, y por lo tanto, su candidatura no sería la predilecta de su partido“.
“La no violencia genera igualdad, y por ello aplaudo la consciencia política que surge en nuestra sociedad sobre la importancia de no tolerar la violencia de género en ningún ámbito de la vida nacional. En este sentido, invito a quienes compete prevenir y atender la violencia de género, dentro de sus competencias, a probar que la transformación hacia un México igualitario, está en camino de consolidación”, abundó.
“La Transformación de México, sin lugar a dudas, es con las mujeres y para las mujeres. La igualdad no admite violencia”, sentenció Sánchez Cordero durante la presentación del programa Proigualdad.
La funcionaria dijo que “todos los días, crecemos en nuestro entendimiento de cómo la desigualdad de género atraviesa nuestra historia, nuestra sociedad, nuestras tradiciones, costumbres e instituciones. En la medida en que como sociedad seamos más conscientes de las formas en que reproducimos la discriminación, e invisibilizamos o no identificamos las diferentes manifestaciones de la violencia en contra de las mujeres, podremos identificar cómo revertir este status quo. El proceso de transformación es largo y duro, pero también necesario y urgente”.
En materia electoral, anotó que como país “hemos avanzado de manera muy importante en las últimas dos décadas: hemos implementado cuotas de género, incluido la violencia política en la Ley General de Acceso de las mujeres a un Vida Libre de Violencia, hemos desarrollado protocolos de denuncia de actos de violencia política en procesos electorales. La creación de instituciones como la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y el Instituto Nacional Electoral, en conjunción, han hecho justiciables los actos de violencia política, y se han pronunciado a favor del fortalecimiento de la democracia electoral y la garantía del ejercicio de los derechos políticos de todas y todos, en condiciones de igualdad”.
Añadió que el pasado 10 de noviembre, el Consejo General del INE aprobó los Lineamientos para que los partidos políticos nacionales y, en su caso, los partidos políticos locales, prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
“Su objetivo es establecer las bases para que los partidos políticos garanticen a las mujeres el ejercicio de sus derechos políticos y electorales, libres de violencia. En estos lineamientos se establece el famoso 3 de 3 contra la violencia: se solicita a los aspirantes a una candidatura firmar de buena fe que no han sido condenados con resolución firme por violencia domestica, delitos sexuales o como deudores alimentarios”, puntualizó Sánchez Cordero.